Casares de las Hurdes - Caceres

A saber:

En los años 50, leían libros a los demás: Franciso Pascual(tió Kiko).Leía a tiá Joséfa, en el balcón de su casa novelas del tipo Marcial de la Fuente Estefanía.Las leía de forma que las escuchabamos los chiveros que andabamos por la Pua y el Valle Linar con las cabras.
Con tió Kiko tuve la suerte de hablar en los últimos años de su vida, junto a la casa de la hija Esther en la fuente.Me contó cosas muy interesantes y tengo fotografías de él que guardo con cariño.

Juan Duarte Domínguez(Juan de Flora) que leía el periódico del sindicato vertical en voz alta a los miembros del sindicato de las alquerías que querían escucharle.Les hacía un resumen semanal. A tió Juan se le oia hasta en el camino de la Cruz, cuando le leía a tiá Florina, que era sorda.
Lo propusieron para ser alcalde, a lo cual él contestó: "que padrino de boda y alcalde de aldea, el que lo quiera ser que lo sea".

Piedad Domínguez Martín(mi madre) en las siestas del estío del verano, reunía en torno suyo, en la calle de abajo, a grandes y pequeños para escucharla leer, y el libro que más exito tenía entre las tertulias era: Más cuentos de Grimm, de los hermanos Grimm.Cuentos como El Sastre y el Zapatero, Las Tres Hilanderas,Los Tres Pelos de Oro de la Cabeza del Diablo, El Hijo del Molinero, Los Músicos de Bremen etc.
Piedad tambien hacía en sus años jovenes de sustituta de la maestra cuando esta no estaba en la escuela.

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Parte 1:

Juan, ¡qué memoria tan fantástica la tuya! Recuerdo perfectamente a tio Juán de Flora leyendo las noticias. Ibamos camino del Carabusino, del juntano, o del regajito y había que pasar por su puerta y le preguntábamos: ¿Qué hay tio Juan, que dice hoy el periódico? El estaba encantado en contarnos lo más sobresaliente, pero a nosotros, lo que realmente nos atraía eran los sucesos.

Parte 2:
A tu madre, Piedad Domínguez, la recuerdo contando los cuentos que dices de los hermanos Grimm. Nosotros los escuchábamos con auténtico fervor y volábamos con nuestra imaginación a los mundos fantásticos de los hermanos Grimm. Sé que eran de estos autores alemanes porque ella al terminar el cuento decía: “ El Sastrecillo valiente de los hermanos Grimm, o Las Tres hilanderas etc.”. Cómo lo que hacía era entretenernos hasta la hora del rosario, pues siempre era los domingos por la tarde, si por algún motivo faltaba el señor cura (D. Severiano) ella guiaba la horación.

Parte 3:
También la recuerdo formando parte del jurado del tribunal escolar. El tribunal que yo recuerdo lo formaban: tu madre, tío Amador (el sacristán, (el que cantaba la misa en latín), el señor cura y los maestros. Nosotros nos íbamos acercando a la mesa donde se sentaban ellos, e íbamos contestando a las preguntas (no siempre correctamente) que nos formulaban para obtener o no el aprobado.

Parte 4, la firma:

Muchas gracias, Juan.

Cordiales saludos para todos.

LaVegaChina

Estimados Juan y LaVegaChina : Leo vuestras colaboraciones y me veo impulsado a añadir un comentario.

Con acierto y oportunidad recordáis CONDUCTAS EDIFICANTES de algunos de los nuestros – tío Juan de Flora, tío Francisco Pascual y Piedad Domínguez, tu madre, Juan -, que bien pudieran y debieran ser imitadas por las generaciones actuales, sabiendo que, aunque hiciéramos lo que ellos hicieron “ayer”, nunca podríamos igualarles en mérito hoy, porque hoy afortunadamente ya no sufrimos las limitaciones y carencias del pasado.

Hoy resulta fácil leer de noche, disfrutamos de luz eléctrica. Ellos leyeron a la mortecina luz de un candil o de un carburo.
Hoy disfrutamos de una biblioteca municipal en el pueblo que antes no existía.
Hoy los medios de comunicación – radio y televisión – nos dan pistas por las que podemos descubrir sin esfuerzo libros y lecturas de interés.

Veo también en vuestras colaboraciones que citáis nombres de personas que estimo colaboraron y ayudaron a la promoción de nuestra juventud y eso me lleva a la consideración siguiente :

Si un sociólogo competente estudiara las modificaciones que se han producido en la población de nuestro pueblo desde 1.940 hasta hoy, creo que tendría que valorar muy positivamente la contribución de sacerdotes y de maestros que han pasado por allí.

Nombres como doña Victoria, doña Paula y don Sixto, maestros y don Severiano Rosado, don José Rocha y don Antonio Mangut, sacerdotes y el segundo además periodista, personas a las que conocí, creo que inician una larga lista de benefactores, de educadores, de ilustradores y de promotores, que ya no conocí, que en mi modesta opinión, merecen, al menos, un reconocimiento.

Se decía en los años 1.950 que el obispado de Coria-Cáceres tenía como norma enviar a las Hurdes, para que hicieran su noviciado, a los sacerdotes recién salidos del seminario que más hubieran destacado en sus estudios.

Un saludo cordial de Urbano

Estimado Urbano, gracias por tus maestras aportaciones a este foro.

A los maestros que rememoras aquí. Yo no les conocí en persona, pero en mi casa siempre se ha recordado con especial devoción a D.Sixto y a Dª. Victoria. Mis padres nos enseñaron a valorarlos en la distancia. Esos dos maestros se esforzaron al máximo en su magisterio y es bien cierto que son reconocibles en el pueblo todos sus alumnos.

D.Juán José Rivero, sacerdote, fue otra persona de las que se tomó bien en serio su ministerio. Seguro que hay muchos foreros que le recuerdan por su empeño por buscar colegios donde admitieran a "jurdanitos" sin tener que pagar. Empeño que llevó a buen puerto en muchas ocasiones.

Un cordial saludo,

LaVegaChina

viva er betis manque pierda

Hola Juan.

Primero felicitarte por lo de tu hijo.

Efectivamente, (TIO KIKO) hera un apasionado de la lectura de novelas del oeste,
cosa que hera poco usual entonces.
Tambien tenia otro DON,cuando paseaba por las calles del Pueblo, hacia un tipo de musica muy peculiar......
Bueno, son recuerdos de la infancia que gusta recordar.
Saludos para ti, y para tu hermano Emilio,mi querido y buen amigo.
Y como no para toda tu familia.


UN VECINO Y AMIGO.

Lo siento mucho por las entradas que aquí hay, pero tengo por norma no contestar a foreros que no se identifiquen.

Saludos

Amigo Urbano:

Estoy de acuerdo contigo, en 50 años el cambio que ha observado este pueblo es inmenso.Muy poco tiene que ver con las penurias que pasaron nuestros padres y abuelos.Para que un pueblo se desarrolle tienen que ocurrir un conjunto de cosas al unísono y aquí se han dado.

Si hablamos de maestros, el mio no se parecía en nada al tuyo, Don Constantino en Ciudad Rodrígo. El mio, de triste recuerdo para mi, sólo vino a Los Casares a coger puntuación para la jubilación, y se llamaba´
José Mangón(de Salamanca).

Urbano; tengo que darte un millón de gracias por el maravilloso blog que has hecho, no debería haber ningún hurdano sin conoerlo.

Recuerdo muy bien cuando en los años LX la gente se mataba comprando huertos con mucho sacrificio,sudor y lágrimas, mientras dos visionarios del pueblo los vendían para darle estudios a sus hijos, que eran Juan de Flora y tu padre, Leonardo.La gente de aquí se frotaba los ojos y no se lo creían.
Fueron hombres adelantados a su tiempo, los años le han dado la razón.Los huertos estan abandonados y en ruinas, nadie los quiere.

Saludos para todos: Heras,Jurde,Huetre,Robledo,Carabusino y Casares.


Juan

Estimado Juan : Gracias, muchas gracias, por el reconocimiento que haces del esfuerzo y sacrificio que hicieron tío Juan de Flora y su mujer ( lamento no recordar su nombre ) y mis padres para que su hija y mi hermano y yo pudiéramos estudiar en años en que se carecía de todo.

Un saludo cordial de Urbano

PERDONA JUAN.
NO PENSE QUE TE OFONDERIAS POR MI ESCRITO.
PERDONE USTED. DON JUAN, LO SIENTO MUCHISIMO DE VERDAD.

A mi buen amigo y vecino:Gracias por el saludo que me mandastes ,¿te acuerdas cuando jugábamos , el invento del teléfono con dos vasos y un hilo desde tu balcón al mio?Lo bién que lo pasabamos aunque no oíamos nadan nos entendiamos gracias a las voces que dábamos.Que tiempos aquellos da gusto recordarlos.Confirmame si eres quién creo que eres.Saludos a tu hermano que lo veo mas frecuentemente que a ti.Un abrazo.

amigo juan, me acuerdo cuando aun no había TV en casa, y como se pasaban las noches. había como más unión y claro, más dialogo en las familias.