Alcollarín - Cáceres

Gracias por la dedicatoria, Fernando V.
Lo que no veo yo es la relación de este artilugio oxidado y desvencijado, apartado y abandonado con tu dedicatoria.
Quien tuvo una máquina limpiadora semejante -o tal vez era esa- fueron los hermanos Abril Pacheco y en especial, fue Paco el que,con sus brazo le daba al manubrio que movía las aspas que producían el viento, que limpiaba la paja del trigo, que... (parece el cuento ese tan conocido de nuestra niñez)
En fin, admirado Rey Católico -reconvertido en "reydelvino"-, ya me explicarás, cuando nos veamos, la correspondencia entre los términos. De todos modos te agradezco el que me hayas tenido presente en tus pensamientos.

Saludos.

Buenos días ventero y gracias por tu felicitaciones.

Verás, cuando ví esta máquina me acordé de tí, pensé que érais vosotros los que tuvísteis una igual en el pueblo donde todos los días en verano ívamos a verla, sobretodo por el polvo que levantaba y el gran servicio que hacía y las horas que eliminaba de trabajo y ese fue el motivo que me llevó a retratarla, primero para que no se queden en el olvido, siempre es bueno recordar aquellas tardes cuando salíamos de casa a media tarde y nos ívamos a la era para ver si algún alma caritativa nos daba unas vueltecitas en los trillos, ¡¡pa habernos matao!! que salíamos más mareaos que la leche pero bien contentos,(sobretodo los que no teníamos trillos, los que teníais seguro que estábais hasta los cohones de ellos) para después ir a coger unas ristras de langostos para los micales o mochulos, (en lugar de quedarnos estudiando nos ívamos a por langostos, ¡¡tócate los huevos!!, aunque fuimos alumnos aventajados, porque no se nos dio tan mal lo poquito que estudiamos.. ¡¡mira que bien escribimos!!) que entonces se criaban en familias con nosotros, y segundo, pensé que te haría ilusión el recordar esta máquina, pero claro, si no la tuvistes te extrañaba, pues sólo esa fue mi intención, de todas formas los dueños de esta máquina también la conservan como un recuerdo, la tienen aparcaita viendo pasar el tiempo sin que ningun chatarrero se la haya podido llevar, como debe ser.

Un saludo muy cordial.

Se le saluda Fernando V.
Es cierto que hay un nutrido grupo de vuestra generación que, sin haber cursado más allá de los que entonces se impartían en el pueblo, fuisteis estudiantes sobresalientes y que habéis conseguido notable éxito en vuestra vida laboral. (Dirán que voy calificando a la gente: notable, sobresaliente,...es la fuerza de la costumbre)

No tienes que disculparte por nada. Me pareció estupendo que te acordaras de mi aunque fuese una apreciación errónea.
Otros que tuvieron máquina limpiadora fueron mis parientes los Cerezos y tío Manuel Chinete. Sin duda que su invención alivió mucho una fase de las tareas agrícolas.
Los trillos es algo muy recordado y tal es así que hace ya tiempo uno de nuestros foreros firmaba como "el trillo de la era". Por entonces conté aquí como en una ocasión, siendo muy joven, por una negligencia mia, hubieron de darme varios puntos en el corte que me hice con las afiladas ruedas de uno de ellos.

También participé de la afición de criar aves rapaces. Recuerdo que como me ponían trabas para salir a buscar langostos u otras "alimañas con que alimentarlos yo, a mi mochuelo, le daba tocino, que entonces teníamos en abundancia de la matanza, y ...claro, el pájaro, no lo pudo aguantar mucho tiempo.

Un afectuoso saludo.

!Qué tiempos, amigos...! sigamos recordando

Es verdad ventero, que ahora con el paso del tiempo digo joer, lo que no se es cómo sabemos ni escribir, ¡pero si no estudiábamos!, yo recuerdo que entre los langostos, el río y una borrega que me compró mi madre para llevarla al río a que comiera, no miraba ni los libros, que mal se me daban ¡joer!, bueno si es que no los miraba, ¡leches! de más de bien es lo que se dio, fíjate qué tontería lo de criar un mochuelo o un mical con langostos en casa y había muchos más que ahora, ahora casi no se ve un mochuelo, es señal de que los criábamos muy bien y el trabajo que les quitábamos a las mochuelas, en seguida íbamos al nido y nos hacíamos cargo de él. Ahora, ya te vale darle tocino al bicho, seguro que no aguantó porque se lo tenías que haber dao con un cachino de pan o un traguino de vino, joer es que tocino a secas... ¡anda que no añurga!

A decir verdad, dinero no había en las casas pero una buena matanza colgá de la enramá en todas, con mucha cecina, al contrario de ahora, ahora la enramá sólo la tienen los ricos, los pobres entre el colesterol, la tensión y hostias, no podemos comer de na, si acaso algun cachino de jamón, que más que jamón parece plástico.

Y con el trillo fue lo mínimo que te pudo haber pasao porque con esas ruedas que tenían, ¡pa haberte matao! jajajajajaj.

Joer menos mal que escribo poco, como me enrollo oño.

Saludos cordiales.