Alcollarín - Cáceres

Ese arte bandido, a las cuatro de la tarde.

Qué bien se pasa....

Precisamente eso, arte, es lo que a algunos nos falta en el manejo de la bota.
No es un intrumento "bebetorio" muy usado en nuestra tierra y por tanto su práctica a algunos nos cuesta adaptar. Es más propio de otras zonas del ámbito peninsular que un servidor no sabría descifrar cual es el motivo. El caso es que el "chatino" pega mejor con nuestra idiosincracia y él es la razón más convincente de nuestros largos y costumbristas ratos hablados en las ancestrales tabernas, de tanta raigambre, en esta Extremadura de siempre.
Ya entiendo, que la bota, tiene usos más que ventajosos para su transporte y almacenamiento y no estaría de más que, a la hora de compartir, no desentonemos de la utilización que, para otros, es habitual, correcto y hasta ritual. Todo sea por el néctar que atesora y en especial la de Fernando V.

Saludos.