La Coronada - Badajoz

HOY.es
17.04.11 - 00:27 -
PILAR ARMERO | PLASENCIA.

Deniegan a una funcionaria trabajar solo de mañana para cuidar a su bebé

Rosa Sánchez tiene que hacer encaje de bolillos para que su hijo esté lo mejor atendido posible. Funcionaria de la consejería de Fomento, esta empleada de la ITV tiene que desplazarse cada día desde Cáceres -donde reside- hasta Mérida -donde trabaja- de manera que tiene al bebé repartido entre la guardería, sus amigos y su marido, policía municipal, que se las ve y se las desea para cuadrar turnos con sus compañeros.

Tal situación le llevó a solicitar en 2009 a la Junta de Extremadura una reducción de jornada que le permitiese trabajar solo por la mañana, al tener a su cargo directo un menor de seis años, condición que puede aducirse para tal solicitud. Pedía trabajar de lunes a viernes, de 8.30 a 13.10, percibiendo el 60 por ciento del sueldo, a cambio de las tardes libres para cuidar al niño.

La administración, sin embargo, no accedió, alegando que su puesto está sometido a la obligatoriedad de establecer turnos y dotado con un complemento específico, de manera que tendría que trabajar en el turno que le correspondiese y sobre ese horario se aplicaría un tercio de la rebaja.

Rosa Sánchez puso el asunto en manos de la justicia, que le dio la razón en una primera instancia, admitiendo el horario por ella planteado, pero la administración regional decidió recurrir esa determinación ante el Tribunal Superior de Justicia, que cuatro meses después la revocó y reconoció la petición de la funcionaria solo en parte, igual que antes hizo la administración: trabajaría en el turno que le tocase y sobre ellos se aplicaría la reducción en igual proporción.

La justificación está en que acceder a la propuesta de Sánchez supondría alterar las condiciones básicas de su puesto, con independencia de que se la pudiera sustituir. Se alude, también, a necesidades de organización del servicio, indicando que «se le podrá negar excluir la jornada de tarde cuando, conforme a organización sea procedente; lo que no se le podrá negar -se añade en el documento- es que en tales casos se haga efectivo ese derecho que se reconoce y solicitar la reducción de la jornada, en igual proporción».

Rosa Sánchez se siente, sobre todo, decepcionada. «El problema de conciliar es lo normal en nuestra vida y la administración lo ignora por completo. Sus promesas son electorales. ¿Dónde está un partido que propugna a bombo y platillo el fomento de la natalidad, el empleo, la conciliación y el bienestar de los trabajadores?», se pregunta.

Está enfadada también «porque afecta al cuidado de mi niño, un menor que necesita de mí y que está trastocado por los horarios impuestos por la administración».

Saludos.