La Coronada - Badajoz

Más de 5.000 personas se rebelan en Almendralejo contra la eliminación de los crucifijos por orden de la Junta


Más de cinco mil asistentes según estimaciones del Comisario de la Policía Local, lo nunca visto en la historia en este pueblo con una excepción: la petición de un hospital hace ya algunos años. Fue una marea humana la que se concentró esta noche del viernes para una localidad, la de Almendralejo, de poco más de 25.000 habitantes. Fue la fiesta de la libertad, de la alegría, sin enfrentamientos con nadie. Muestra de ello es que soltaron por dos niños sendas palomas de la paz.

Una de cada cinco, de todas las clases sociales y edades, se unieron en un ambiente festivo para arropar a los padres que se han rebelado contra la orden de la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura de quitar los crucifijos de dos aulas del colegio público ‘Ortega y Gasset’ tras la denuncia del padre de dos alumnos, Lorenzo Losada, a la sazón portavoz del PSOE de la localidad.

Éste también ha pedido la prohibición de cualquier acto religioso en el centro, como la apertura de curso con una misa, el miércoles de Ceniza, las flores a la virgen en mayo o incluso la recreación de un belén viviente por los alumnos del centro: “No podemos volver a la imagen de la España de los años 50”, ha manifestado.
La cita era el paso previo a una demanda judicial que interpondrá la AMPA si la administración no da marcha atrás, reconsidera su postura y los crucifijos vuelven a las aulas.

Por último, la AMPA hizo un llamamiento a todos “a la integración de inmigrantes y no inmigrantes en el pueblo, en la civilización en la que han decidido vivir, que nosotros no le hemos impuesto, y que con pleno talante democrático asuman el sentir abrumadoramente mayoritario de un pueblo, haciendo con ello un auténtico alarde de tolerancia, cultura y solidaridad”.

A la concentración, aunque se quiso destacar siempre su carácter apolítico, acudió Concepción Rodríguez, presidenta del PP local de Almendralejo, que apoyó con su presencia el acto.

Por muy populosas que sean estas concentraciones ,por muchas palomas blancas que se suelten…si es en apoyo a la iglesia católica solo estarán yendo de la mano con una entidad religiosa que con un crucifijo en la mano ,tiene millones de muertos en su haber en toda su historia .Ha bendecido y dado su beneplácito a muchos conflictos bélicos ,desde las cruzadas hasta las guerras mundiales, pasando por el genocidio de Ruanda.

Hay muchos nostálgicos de la gran dictadura religiosa en España ,que se preocupan mas de darle un apoyo ciego ,que de tener en cuenta las palabras de Cristo que la iglesia desoye.
Si leyesen un poco lo que Él dijo se darían cuenta que las grandes concentraciones no es garantía de que tienen la VERDAD ,sino mas bien todo lo contrario.

“Entren por la puerta angosta; porque ancho y espacioso es el camino que conduce a la destrucción, y MUCHOS son los que entran por él; mientras que angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la vida, y POCOS son los que la hallan” (Mateo 7:13, 14).


EL VUELO HACIA LA PAZ

• ¿Donde podrá la paloma
Encontrar para su pico,
bajo un fuego de metralla,
su rama tierna de olivo?.
• ¿En que sitio encontrará
Un cielo azul y un destino,
Para el robado horizonte
De los ojos de los niños.
De sus miradas ausentes,
De sus sueños de chiquillos?.
• La paz blanca de sus plumas…
¿Donde hallará su camino,
Donde el refugio del hambre
La guerra y el desatino.
De la maldad de los hombres,
De sentimientos baldíos ;
con avaras voluntades
y corazones impíos?.
• ¿Donde estará su arco iris
Que anuncie a bombo y platillo,
El fin del gobierno humano
Y el de Dios como principio?.
• El pondrá fin para siempre
Bajo su Reino divino,
A su búsqueda angustiosa
En viejos cielos vacios;
Con vuelos hacia la nada
Y falsas ramas de olivos.

Saludos

Me asombra la noticia. Nunca en esa localidad, ni en otra de "nuestra" Extremadura, se ha producido una repulsa contra nada de esa dimensión.

Supongo que manifestarse a favor de un crucifijo, no reporta los mismos riesgos que manifestarse por no tener lo mínimo indispensable para situarse fuerade ese nefasto humbral de pobreza en el que ya sabe medio mundo que estamos sumidos.

Es para caerse de espaldas.