Badajoz - Badajoz

En el ambiente hay una calma chicha miedosa, acomplejada, propia de una sociedad acobardada que se ha quedado sola ante las fauces depredadoras de los bankios con sus bankieros y de un clero adormilado que, igual que otras partes del conglomerados social y en vistas de que la opción política a la que siempre apoyan lo está dejando a la altura del betún, optan por el sálvese el que pueda. Además, la CEOE, persistente como siempre fueron los buenos negreros, aprieta y aprieta sin aflojar un ápice al objeto, de conseguir su fin último, que todo sean ganancias, que no se desperdicie nada, ni siquiera los excrementos, de los que obtiene pingües beneficios.

Desgraciadamente para el pueblo sencillo, honrado y trabajador, que se gana el pan con el sudor de su frente y procurando no hacer daño a nadie, esta gente están todos representados en el actual gobierno, atentos únicamente a legislar y encauzar todos los recursos del País hacia sus arcas y, por lo tanto, fuera de palabritas almibaradas unas veces y estúpidamente agresivas otras, que nadie espere nada. Nada bueno, quiero decir. Y eso, que sólo hablo desde lo poco que me alcanza la vista desde dentro de nuestra aldea, desde dentro del conjunto de pueblos peninsulares en el que, en el aspecto ideológico y en el físico también, nos tienen recluidos. No sólo impidiendo nuestra total comprensión del mundo acotando nuestras entendederas en un corralito delimitado con las invisibles cadenas de la mala educación sino, también, poniendo toda clase de trabas y barreras al simple desplazamiento físico en forma de leyes restrictivas de la libertad que, mediante la poderosa coacción de D. Dineros, sirven para mantenerte recluido en tu ignorante oscuridad de las otras realidades del mundo circundante. Así somos más manegables y manejados.

Hoy en día, esta sociedad sin guías, con el rumbo perdido, está siendo zarandeada por todos los vientos. Es más, por todas las brisas porque, a esta sociedad servicial y acobardada que en su modorra entrevé que más allá no hay nada, la han traído hasta aquí unos líderes que diciendo actuar en nombre de la libertad y la justicia y la equidad, le hizo creer que todos éramos buenos y que nos amamos los unos a los otros. Pero no, de eso nada, la realidad es una lucha feroz entre dominantes y dominados, controlados y controladores en la que, hasta ahora y salvo errores de parvulito como el cometido en Chipre, siempre ganará la podredumbre insolidaria que juega con nuestras vidas,dineros y y destinos y acaba por sumergirnos en la lobreguez de las bodegas de los barcos de los negreros. Si sobrevivimos, mejor para nosotros y para el negrero que nos seguirá exprimiendo como si fuésemos limones y, si no, también, pues el tráfico y aprovechamiento de nuestros desechos, es una oportunidad para que, “ los de siempre” obtengan unos beneficios que, sumados, los reviste de oro.

Sigue el rum rum rum, como el zumbar de la marabunta. Siguen el goteo incesante de muertes y destrucción innecesarias. Sigue la siembra del horror y la recogida acelerada unas veces y pausada y bien meditadas otras de los beneficios que produce, pero nada, el hormiguero, anestesiado no reacciona ni aún viendo cómo está siendo destruido. Nos pasa con nuestras casas de las que nos echan, con la Sanidad que están haciendo de pago o con la Educación, ese tesoro que fue y pronto volverá a ser usufructo de unos cuantos, los de siempre. Los que controlan y sacan de nosotros el máximo rendimiento a cero coste, si les es posible.

El resto, espectáculo, circo,feria de vanidades en la que nos embarcan para que estemos distraídos, riñendo, fornicando o criticándonos unos a otros nuestras propias sandeces mientras que, haciendo grandes aspavientos con una mano y con la otra, rozando la levedad, te llevan de nuevo a las cavernas y allí, berrea, chilla y patalea que es igual. Lo resumen en la frase: “los perros ladran, la caravana sigue”. Curiosamente , los canes que aúllan al paso de esa caravana y a la luna llena, siempre han sido los mismos, los que carecen de luna, de su luz y de luces para comprender que es una caravana fantasma, una mentira, una ficción, una percepción inducida alejada de la concreción. Pero real.

Salud.

22-03-13 10:38
#11162963


La TURBAMULTA en su laberinto

En el ambiente hay una calma chicha miedosa, acomplejada, propia de una sociedad acobardada que se ha quedado sola ante las fauces depredadoras de los bankios con sus bankieros y de un clero adormilado que, igual que otras partes del conglomerados social y en vistas de que la opción política a la que siempre apoyan lo está dejando a la altura del betún, optan por el sálvese el que pueda. Además, la CEOE, persistente como siempre fueron los buenos negreros, aprieta y aprieta sin aflojar un ápice al objeto, de conseguir su fin último, que todo sean ganancias, que no se desperdicie nada, ni siquiera los excrementos, de los que obtiene pingües beneficios.

Desgraciadamente para el pueblo sencillo, honrado y trabajador, que se gana el pan con el sudor de su frente y procurando no hacer daño a nadie, esta gente están todos representados en el actual gobierno, atentos únicamente a legislar y encauzar todos los recursos del País hacia sus arcas y, por lo tanto, fuera de palabritas almibaradas unas veces y estúpidamente agresivas otras, que nadie espere nada. Nada bueno, quiero decir. Y eso, que sólo hablo desde lo poco que me alcanza la vista desde dentro de nuestra aldea, desde dentro del conjunto de pueblos peninsulares en el que, en el aspecto ideológico y en el físico también, nos tienen recluidos. No sólo impidiendo nuestra total comprensión del mundo acotando nuestras entendederas en un corralito delimitado con las invisibles cadenas de la mala educación sino, también, poniendo toda clase de trabas y barreras al simple desplazamiento físico en forma de leyes restrictivas de la libertad que, mediante la poderosa coacción de D. Dineros, sirven para mantenerte recluido en tu ignorante oscuridad de las otras realidades del mundo circundante. Así somos más manegables y manejados.

Hoy en día, esta sociedad sin guías, con el rumbo perdido, está siendo zarandeada por todos los vientos. Es más, por todas las brisas porque, a esta sociedad servicial y acobardada que en su modorra entrevé que más allá no hay nada, la han traído hasta aquí unos líderes que diciendo actuar en nombre de la libertad y la justicia y la equidad, le hizo creer que todos éramos buenos y que nos amamos los unos a los otros. Pero no, de eso nada, la realidad es una lucha feroz entre dominantes y dominados, controlados y controladores en la que, hasta ahora y salvo errores de parvulito como el cometido en Chipre, siempre ganará la podredumbre insolidaria que juega con nuestras vidas,dineros y y destinos y acaba por sumergirnos en la lobreguez de las bodegas de los barcos de los negreros. Si sobrevivimos, mejor para nosotros y para el negrero que nos seguirá exprimiendo como si fuésemos limones y, si no, también, pues el tráfico y aprovechamiento de nuestros desechos, es una oportunidad para que, “ los de siempre” obtengan unos beneficios que, sumados, los reviste de oro.

Sigue el rum rum rum, como el zumbar de la marabunta. Siguen el goteo incesante de muertes y destrucción innecesarias. Sigue la siembra del horror y la recogida acelerada unas veces y pausada y bien meditadas otras de los beneficios que produce, pero nada, el hormiguero, anestesiado no reacciona ni aún viendo cómo está siendo destruido. Nos pasa con nuestras casas de las que nos echan, con la Sanidad que están haciendo de pago o con la Educación, ese tesoro que fue y pronto volverá a ser usufructo de unos cuantos, los de siempre. Los que controlan y sacan de nosotros el máximo rendimiento a cero coste, si les es posible.

El resto, espectáculo, circo,feria de vanidades en la que nos embarcan para que estemos distraídos, riñendo, fornicando o criticándonos unos a otros nuestras propias sandeces mientras que, haciendo grandes aspavientos con una mano y con la otra, rozando la levedad, te llevan de nuevo a las cavernas y allí, berrea, chilla y patalea que es igual. Lo resumen en la frase: “los perros ladran, la caravana sigue”. Curiosamente , los canes que aúllan al paso de esa caravana y a la luna llena, siempre han sido los mismos, los que carecen de luna, de su luz y de luces para comprender que es una caravana fantasma, una mentira, una ficción, una percepción inducida alejada de la concreción. Pero real.

Salud.