Almendral - Badajoz

Por estos paisajes que se ven en la foto, siempre ha habido lobos. Yo conocí uno, era hirsuto e iba de sobrado tirando a chulo. Su sonrisa machista le descubría sus colmillos amarillos. Era más facha que otra cosa. Iba peinado hacia atrás con brillantina y fijador. En su mano diestra, como debe ser, llevaba un reloj que había comprado en Melilla y, en su correa, una pegatina de la insignia española de cuando antes de la Constitución del 78, con su gallina y todo.

Los despanzurraron un día unos rayones que se habían criado salvajes en la falda de la sierra Monsalud, por el lado de Nogales, cuando se enteraron que iba a zamparse a la abuelita de una chica rumana sin papeles que; iba solita por entre los matorrales canturreando una canción de Navidad en su lengua natal a llevarle la comida porque, a su abuelo, lo habían metido en el trullo por falta de documentación y, aunque lesbiana, era amiga de ellos (de los rayones, quiero decir).