Almendral - Badajoz

Yo nací por aquí, en al año cuarenta y cinco del siglo pasado.
Los yanquis ya habían tirado sus bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, los nazis, ya habían exterminado en sus campos de concentración a más seis millones de personas entre judíos, gitanos y muchas otras, entre ellos, algún paisano nuestro cuyos nombres ya conocemos porque un paisano nuestro se preocupó de buscar sus cadáveres o, al menos, saber dónde se lo habían cepillado y en qué circunstancias.

Después vino lo de Cuba y lo del Vietnam y las atrocidades en África, asuntos todos ellos que aún colean y por desgracia seguirán coleando mucho tiempo, con su alto costo en vidas humanas, sobre todos niños que mueren de hambre previa violación de sus madres sin que nadie se inmute.

Recientemente, las masacres en los Balcanes y lo de Iranq y ahora Afganistán.

He conocido momentos, en que la sociedad europea parecía que había recuperado la cordura y que sus líderes trabajaban para conseguir la paz además de mitigar tantas miserias y hambrunas, pero ahora, echándole un vistazo a lo que está pasando, parece que estamos volviendo a aquellos aciagos tiempos. Deportaciones de grupos por razones étnicas, miedo al diferente, odio y rencor sin tasa.
Se escuchan comentarios en las tabernas, que ponen los pelos como escarpias.

Las patronales de toda condición y laya, están empeñados en que a quienes trabajan para ellos hay que gratificarlo con la remuneración más baja posible al objeto de obtener el rendimiento más alto y poder seguir disfrutando de un statu quo lo más brillante en los brillantes.

Todos, hemos perdido de vista de dónde venimos, qué somos y qué queremos para nuestros hijos y nietos. Con los primeros, el fracaso ha sido de órdago pues, o no le hemos querido enseñar, o ellos no han querido aprender, no todos, claro, pero sí muchos.

Mi pregunta es, ¿de dónde ñoño han salido tantos fascista y nazistas? ¿acaso la condición humana es proclive a tener que padecer a estos sujetos In saecula saeculorum?

Bien es cierto, que estamos atravesando una grave crisis económica en todo el orbe y que, en estas circunstancias, los malos instintos brotan como setas en otoño y se aprovechan de nuestra natural estupidez pero, era de esperar que los bienes económicos y, tecnológicos y culturales que a trancas y barrancas unos y otros por la gracia de a saber qué divinidad, hubiesen dado otros resultados menos desastrosos.

El próximo 29-S, los sindicatos quieren que nuestros congéneres currantes, se planten ante tanto desafuero como están sufriendo, pero preparaos para oír lindezas antes, durante y después. Ya hay muchas cabezas supuestamente amuebladas, que no cejan en su intento de desacreditar todo lo que huela a organizaciones obreras, entre ellas, la linda lideresa de madrileña. Pero hay más, mucha gente más y además, mucha de esa gente, son asalariados para su propia desgracia, porque no peor tonto que el que se tira piedras sobre su tejado.