Almendral - Badajoz

¿Te gusta este amago de toro? ¿si?
A mi también,¡es tan bonito!
Ya lo ves, tan jovencito y ya solo.
Solo en medio de la arena,
bajo un sol que requema
y tan lejos de sus padres.

Allí arriba, tras la barrera,
vocifera una jauría
pero sólo oye unos sonidos guturales
sólo ve manchas de muchos colores.
Está asustado y lo sabe,
pero dispuesto a luchar
como los de su casta saben.

Ahí, solo,cuatro pezuñas clavadas
sobre un suelo que las abrasa,
mirando desafiante
con ojos desorbitados;
bien plantado, arrogante,
en tensión todo su cuerpo
y sus nervios prestos
para envestir a las sombras
con sus aún tiernas defensas.

Más nos valdrá no tocarlo,
y todavía menos herirlo,
acosarlo, o hacer que se doscoyunte
atacando a un sucio trapo.

Dejemos de ser barullo,
multitud abigarrada
compuesta por oscos semblantes
emitiendo los sonidos
que surgen de la marabunta

Cuando termina la cuenta
de los asnos de su recua,
se mira su cara fea
y enseguida se da cuenta
que de la misma pata cojea



Ése baúl al que echó
hace tiempo su virtud
y hoy va cual chucho andaluz
a impulsos de un capricho
mas propios de un tarado
con menos luces que un bicho
por los dioses abandonado
avasallador y redicho.

Bufando viene el cornigacho
desde sus campos sureños
y aunque sea bruto que un leño
él se las da de muy macho.

No es propio de los campesinos
establecer comparación
entre las astas de este becerro
y las que adornan el frontispicio
de nuestro torpe exprofesor.

Mira tú bien becerrito
a este mulo falso y romo
que se cree él muy bonito
y que hay que ponerle un trono

Cuando termina la cuenta
de los asnos de su recua,
se mira su cara fea
y enseguida se da cuenta
que de la misma pata cojea.

¡Qué revuelo!

¡Aire, que al toro torillo
le pica el pájaro pillo
que no pone el pie en el suelo!

Rub Al Kaba y Al Chilliqui
se aprestan para la batalla
ignorando a los tiquismiquis
que son inmunda canalla.

Y glotones y tragaldabas
de esos que todo se zampan
engrasado han sus amígdalas
para que le sirvan de rampas.

Y taimados cual zorro viejo
persiguen a sus fantasmas
sin entender los pendejos
que las sociedades cambian.

Y ahí andan anda que anda
mareando unas perdices
tan pochas ya que hasta cantan
como almejas de meretrices.

Salud.

Esa guerra que todos ignoramos.