Mombeltrán - Avila

¡A perro flaco todo son pulgas! Aunque la peor plaga conocida en la historia reciente de la Villa de Mombeltrán dura ya 23 años, 2 meses y 20 días. Viene avalada por hechos dañinos, alcaldadas innumerables, nombres y apellidos reconocibles... Y se resume a dos palabras nefastas: "Régimen Julista". Pero, coincidiendo en el tiempo con la plaga que asola a nuestros no-bosques-de-pinos-calcinados, hemos encontrado la solución definitiva: una fumigación masiva de votos el próximo 22 de Mayo de 2011 frente a lo que ha representado, representa y no representará, nunca más, el "Régimen Julista" para el futuro de nuestra querida Villa de Mombeltrán.

Para despedir a esta plaga, dañina e irrepetible como ninguna otra conocida, un temita musical "La Plaga", dedicado por "Maíto Panduro", el azote de "El barrenillo villano". Una canción de rock en español interpretada por la banda mexicana "Los Teen Tops". La canción tiene la música del exitoso tema de Rock & Roll "Good Golly Miss Molly", de Robert Blackwell y John Marascalco que fue un éxito mundial interpretada por Little Richard. Enjoy it!!!

¡Por la rebelión cívica de la Villa de Mombeltrán!

Ahí viene la plaga
le gusta bailar
ahí viene la plaga
le gusta bailar
y cuando esta rockaroleando
es la reina del lugar

Mis padres me dijieron
ya no bailes rock and roll
si te vemos con la plaga
tu domingo se acabó

Ahí viene la plaga
le gusta bailar
ahí viene la plaga
le gusta bailar
y cuando esta rockaroleando
es la reina del lugar

Vamos con el cura
pues ya me quiero casar
no es que seas muy bonita
pero si que sabes bailar

Ahí viene la plaga
le gusta bailar
ahí viene la plaga
le gusta bailar
y cuando esta rockaroleando
es la reina del lugar


Diario de Ávila
Provincia
21/03/2011
Medio Ambiente

La Junta intensifica el control de la plaga detectada en la zona del fuego.

En julio se observó una importante presencia de barrenillo del pino, se actuó contra él hasta noviembre y ahora debe seguirse el tratamiento coincidiendo con el vuelo de la primera generación.

I. Camarero.

En julio de 2010 una plaga ponía en alerta otra vez a la superficie afectada por el grave incendio del Tiétar ocurrido un año atrás. El ‘Ips Sexdentatus’, denominado barrenillo grande del pino estaba afectando y matando a un importante número de ejemplares.
Los tratamientos para atajarla fueron muy numerosos, tanto a nivel fitosanitario, como con la colocación de trampas de captura y vigilando el perímetro del incendio además de otras masas arboladas colindantes.
En ello se aplicaron los agentes medioambientales desde finales de julio y hasta noviembre de 2010 y sus resultados, claros: la actuación se llevó a cabo en 8.082 árboles afectados o debilitados por el incendio y por tanto, susceptibles a la invasión del barrenillo y a la dispersión de la plaga: una atención que le costó a la Junta 255.000 euros. Casi el 70% de los árboles tratados tenían un diámetro superior a los 25 centímetros y el 90% de los tratamientos realizados se tuvieron que hacer de forma manual.

Eso fue entonces, pero ahora, en estos meses de marzo y abril, que coinciden con el vuelo de la primera generación de este coleóptero -que suele tener entre dos y tres generaciones anuales y que está considerado como una de las plagas potencialmente más peligrosa para nuestros bosques- ha llegado también el momento de volver a actuar para tratar de instaurar de nuevo el equilibrio. Es ahora cuando comienza el ciclo biológico del coleóptero ‘asesino’ y es el momento de bajar su nivel poblacional de plaga a un nivel normal. ¿Qué se está haciendo? Cebar las trampas testigo que en su día se colocaron a lo largo del perímetro del incendio o dispersas entre la masa. Con ello se conseguirá ver ante estas primeras generaciones del barrenillo gordo el número de individuos iniciales que de él existen por zonas; conocer la intensidad de los ataques, reubicar las trampas en caso de ser necesario para buscar una mayor efectividad y definir nuevos puntos para la instalación de otras trampas de refuerzo. A partir de ahí disminuir el número de individuos y realizar un seguimiento exhaustivo de la población. De todo ello se encargarán los técnicos de la sección de protección a la naturaleza, los agentes ambientales y una cuadrilla del servicio territorial de medio ambiente de Ávila, una empresa en la que colaborara el técnico del Centro de Sanidad Forestal de Calavazanos.

A partir del 1 de abril y hasta el 1 de noviembre de los años siguientes a decretarse la plaga, léase éste y los siguientes, actuaciones como podas, clareos, claras y cortas de madera en los términos afectados, que son El Arenal, Arenas de San Pedro, Cuevas del Valle, Mombeltrán, El Hornillo, Villarejo del Valle y Guisando, deberán tener la autorización del Servicio Territorial de Medio Ambiente. Además no se podrán dejar restos de esa madera en el monte de esos términos por un periodo superior a una semana. Ante un atisbo de plaga, los propietarios de los montes deberán tratar los focos y la administración, dar las pautas.