Zardaín - Asturias

Ahora, que en las casas donde hay niños, se inundarán de juguetes de todo tipo, tamaño y color. Ahora que la Play Station 3 y el Iphone 4 hacen furor entre nuestros adolescentes. Quiero rendir un emocionado homenaje a mis tíos, que en el año 1960 y posteriores consiguieron que la ilusión de un niño no se viese truncada y con gran esfuerzo y sacrificio por su parte consiguieran ponerme una caja de pinturas de colores de madera, unas naranjas y unos rosquillos. La inocencia infantil no entiende de posibilidades económicas. Mis pobres tíos sin otra fuente de ingresos, que no fuera la venta de un xatín, cuando lo había, o los jamones del cerdo que mataban, o la leche que llevaban a la desnatadora, o "el subsidio" que cobraba mi abuela, tenían que hacer verdaderos malabarismos para poder comprar cualquier cosa que hiciese falta. Pero, con una dignidad que ojalá les sea reconocida, en el otro mundo, si lo hay, consiguieron que un probe nenín de 4 años no perdiese la ilusión en los Reyes Magos.