Benínar - Almeria

Hoy lunes hemos empezado la semana de Pasión que termina en el domingo de Ramos, el cual da paso a la semana Santa. A su vez, esta nos lleva irremediablemente a la semana de Gloria.

El sábado pasado, mientras trataba de arreglar mi descuidado patio en donde las huellas del invierno todavía eran visibles, mi vecino Dimitri, un "tiarrón" y joven polaco con mujer y niñas preciosas y de larguísimas piernas, al comentarle que le había quedado muy bien la fachada que acababa de pintar y que nunca "paraba" de hacer cosas, me contestó con estas palabras que entendí llenas de amargura y nostalgia: tanto trabajar...tanto trabajar para nada.

Algo se reveló en mi interior y le contesté sin darle tiempo a que terminara de exponerme tan "disparatado" argumento: como dices eso? Eres joven, tienes una familia encantadora. Casa propia y un trabajo que está muy bien...

Uno de mis mayores defectos es que hablo mucho; por consiguiente no dejo hablar a los demás, y como si le leyese el pensamiento de todo lo que me iba a exponer, comenzé a contarle "atropelladamente" como yo, había vivido y estaba viviendo la misma o muy parecida experiencia que el.

Soy un inmigrante como tú le dije, y tenemos que asumirlo. Cuando miremos atrás, tenemos que tener muy claro el porqué estamos aquí.

Unos estarán por rebeldía, por decisión propia, porque no estaban conformes con el futuro que les esperaba y decidieron dejar atrás sus raices en busca de una vida mejor.

Otros como ciertas especies de aves que anidan en árboles muy altos,tienen que ser "animados" por sus progenitores a lanzarse al vacio, pues es lo que "toca".

Quedan los rezagados y mas pequeños, que abandonan el nido porque no tienen más remedio. Sus padres los "invitan", ellos, viendo como a sus hermanos mayores no les ha pasado nada, no dudan en seguir su ejemplo.

Los rebeldes siempre han tenido a sus padres para frenarlos, para poner un justo contrapunto a sus ansias de libertad y prosperidad, esperando la edad y el día mas apropiado para dejarlos marchar.

Esos padres, con su sabiduria y experiencia determinan que ya llegó el momento para el resto de la "niá", aún sabiendo que esa etapa tan hermosa en donde los cobijaban a todos debajo de sus alas, ya no volverá nunca más...y que no hay nada más triste que un nido vacio.

En esta vida y en determinadas circunstancias, siempre llega el día o la hora, en que unos padres o una madre sola, tiene que comunicar a sus hijos que ya no se puede vivir en ese nido, que hay una vida mejor detrás de las montañas(los más rebeldes ya la intuían)y con toda la tristeza del alma por el Valle perdido,todos juntos o poco a poco abandonan el Lugar donde nacieron.

Mi vecino encuentra, como me pasó a mi en alguna etapa de mi vida, que quizá el sacrificio es demasiado grande, que seguramente no vale la pena, pero cuando te paras a pensar después de los años y ves como has vivido y todo lo que has conseguido, el balance es positivo.

Así se lo dije, y creo que me entendió. Hay que trabajar cuando se es joven. Nunca es para nada...y cuando se llega a la época de la jubilación, mirar a tu alrededor y poder decir que si que ha valido la pena el haber buscado una manera diferente de vivir, aunque sea lejos de tu tierra.

Los sacrificios y penas de Dimitri, las mías y las de tantos otros...hay que pasarlas como Jesús pasó sus semanas de Pasión y Santa, para después poder llegar a la semana de Gloria. Igualmente nosotros, después del trabajo y sacrificios lejos de nuestra gente, podremos disfrutar de todo lo bueno en la dorada vejéz.

La Otra, la Dorada Gloria Eterna, para conseguirla hay que trabajar también cada día y no es nada facil lograrla; creo que llegado el momento ( no hay prisa ) a los inmigrantes seguro que nos lo ponen un poco más facil.



Os deseo a todos una provechosa S. Santa y una muy felíz Pascua de Resurrección.



Juan Gutiérrez 11 de abril 2011.

Muy bonito ,seguro q Dimitri se ha quedado mas tranquilo despues de exponerle tus razonamientos, al final del escrito se notan los años de seminario...No entro en lo de la gloria eterna, para mi el infierno y el cielo lo tenemos aquí y al q le toca "la china" le ha tocado, aunque mejor me reservo mis opiniones, en el foro, ya sabes ni politica ni religión es la manera de llevarnos bien.

Buenas noches.

Juan me ha gustado tu relato. Y la verdad es que mi conclusión de lo que has escrito me ha hecho gracia porque coincide con la de Jazmín, es que estaba pensándolo prácticamente con las mismas palabras que ella ha utilizado (Isa parece que somos almas gemelas, jajaja).
Juan sigue escribiendo así de bien que nos haces disfrutar a los que te leemos.
Por cierto, cambiando un poquito de tema, el domingo estuve por primera vez este año en la playa tomando el sol, hizo un día estupendo; lo digo para envidia de algunas (y no señalo a nadie, jajaja).

Besos para mis amigos Juan y Jazmín, sois dos estupendas personas.

Hola guapetona , q haces aun levantada??? ya veras q sueño vas a tener mañana.

Ya te vale, aquí dandome envidia de playa jajaja!!!este finde no he podido ir, pero como siempre digo... el q no se conforma es porque no quiere, asi q con mi tumbona, mi musica, las flores y el ruidillo de la fuente, estuve tomando el sol, pero no te preocupes, no estoy mas morena q tú jajajaja!!!!no aguante ni media hora, q calor hacia por dios!!!!igual q en pleno agosto, asi q pense... paso de sudar y entre en casa.

Besos y buenas noches!!!!

Juan dificil enfrentarse al desarraigo, que, cuando más consciente es uno de él, es cuando ves a tu alrededor que alguien lo padece y es cuando llega la compasión, es decir padecer con.
De nosotros depende no trasmitir la melancolía casi permanente del desarraigo a nuestra descendencia, sería dejar una herencia de melancolía y eso creo que no es bueno.

Celebro que os haya gustado. El año pasado para la S.S.conté mis recuerdos de cada uno de los días. Jueves,viernes...Este año me ha "salido" así.

Gracias a los que os tomais la molestia de contestar. A los que me habeis mandado mensajes y por teléfono y a los que lo leeis y no decís nada.

Este foro es de todos (aunque parezca que solo lo utilizamos cuatro, las visitas "cantan").

Cabe todo, siempre que nos respetemos; aunque alguna discusión de vez en cuando tampoco está mal... siempre que sea sobre temas de los benineros y que necesiten aclararse.


Muchísimos saludos para todos.

Si tomamos a un individuo cualquiera, que abandona el lugar de nacimiento durante un tiempo, podemos decir que está emigrando y si, dicho individuo, se establece en distinto lugar -permanentemente- se convierte como sustantivo de emigrante. Todos los beníneros -a excepción de los hirmeros con residencia estable- son emigrantes; puesto que no pueden (de momento) regresar al pueblo por el motivo de todos conocido. La diferencia estriba en las circunstancias, como dice Juan, que lo han provocado.

Otra diferencia, medible, es el radio que parte del pueblo natal, puede ser largo o corto, cruzar fronteras políticas o naturales, cambiar de paisaje o clima (como Dimitri). A medida que te vas alejando del punto de partida, van cambiando las costumbres, la gente, y/o la lengua, que pueden modificar la tuya o no; la decisión depende de uno y también de las circunstancias que lo rodean. Sucede, además, que hay otra pequeña o gran diferencia emocional -ésta inconmensurable por formar parte del alma humana- (ya nos la medirán más tarde).

Cuando abandonas el nido dejas cosas en él porque no caben todas en la maleta virtual, pero ésta la enriquecerás con todo lo que ha influido para que uno sea tal y como eres y preparado para recibir lo que serás. Se produce, entonces, un próspero renacimiento por acumulación de vivencias que amplían los conocimientos, una pequeña metamorfosis con la misma imagen de antes pero con distintos resultados.

El empujoncito, la rebeldía o curiosidad -siguiendo a Juan Felipe- que se estableció entre padres e hijos para abandonar la "niá" (tomen nota, académicos, del vocablo) ha servido para ayudar a una mayoría a crecer o "engordar" de muchas maneras y transmitir el desarrollo y la fortuna a su descendencia aunque ésta se aderece, a veces, con cierta nostalgia.

Yo también deseo, como Juan, una Semana Santa especial para todos, y si puede ser distinta a las anteriores aunque para ello no se emigre del territorio residencial.