Del Sr. Zapata al Sr. Floriano La polémica más fresca que tenemos este fin de semana en el que se han constituido los más de 8.000 Ayuntamientos de España la ha protagonizado Guillermo Zapata, recién elegido concejal del Ayuntamiento de Madrid por el partido liderado por Manuela Carmena, flamante alcaldesa de la capital que le ha “chuleao” el puesto a la marquesa y lideresa Esperanza Aguirre. Es verdad que los dos mensajes en la red que ha publicado el Guillermo , son de lo más deplorable, y por tanto, las peticiones de que abandone su recién estrenado sillón tengan fundamento desde un punto de vista político. Pero tamañas barbaridades se han dicho antes, y ofensivas también, para sus directos destinatarios, y que también se han pedido dimisiones por las mismas y todas han quedado en agua de borrajas porque, parece ser que su pronunciador era intocable políticamente. Y estoy hablando del Sr. Carlos Floriano cuando hizo referencia a las indemnizaciones del Estado que permitían a los familiares de las víctimas, al amparo de la Ley de la Memoria Historica, recuperar los cuerpos de sus familiares represaliados y enterrados en las cunetas. El SR. Floriano, en un alarde de insensibilidad propio de quien se cree dueño del cortijo, les espetó a los familiares de esas víctimas, que “solo se acordaban de ellos cuando podían cobrar “. Que yo sepa, nadie del Gobierno del PP amonestó siquiera a D. Carlos por semejante crueldad verbal y ahí sigue, en su puesto de diputado. Lo que realmente se deduce de todo esto es que algunos tienen patente de corso, es decir licencia del jefe, para decir lo que le venga en gana sea apropiado o no, y otros “deben” ser perfectos y no cometer el más mínimo desliz de pensamiento palabra obra u omisión. La explicación dada por el SR. Zapata en cuanto a esos dos comentarios puede ser creíble pero no aceptable. Creíble en el contexto de “una conversación sobre los límites del humor negro” como él dice, pero no aceptables en un contexto político sensible como el que se está viviendo ahora. Si de verdad se quiere hacer una política nueva, hay que empezar por respetar las formas de hacerla. No sé si al final Manuela Carmena tomará la decisión de cesarlo, antes incluso de que le dé tiempo a calentar el sillón. Si lo hace, ya le gana uno a cero al PP con respecto a lo hecho por este partido con el Sr. Floriano. Si no lo hace como mucho están empatados. Y en los empates, vamos a la prórroga. Incluso a los penaltis. Pero el futbol es así. |