El alma abandona de noche su cuerpo material El alma abandona de noche su cuerpo material El alma en el hombre no es de este mundo. Ella es un ser cósmico del infinito y alberga en sí todas las leyes del infinito. Por ello el alma no puede permanecer durante años o incluso decenios exclusivamente en el cuerpo físico, sino que una y otra vez –sea cual sea el estado de consciencia que tenga- tiene que permanecer y moverse libremente en el cosmos, es decir sin cuerpo material. Eso puede hacerlo cuando su envoltura, el hombre, duerme profundamente. Entonces el alma abandona su cuerpo humano durmiente y se mueve en aquellos ámbitos espirituales que corresponden a su estado de conciencia. Y permanece unida con su envoltura terrenal por medio del cordón de plata –también llamado cordón informativo. El alma abandona de noche su envoltura material y, de acuerdo con su estado de conciencia, va a los ámbitos por los que es atraída. Ahí obtiene diversas impresiones, y por la mañana, en su “pequeña encarnación”, las lleva consigo a su cuerpo terrenal, antes de que éste despierte. Un alma con un estado de conciencia elevado va también a ámbitos elevados y sutiles. Ahí participa en sesiones de enseñanza espiritual dirigidas por seres puros. Es instruida por ellos sobre las leyes de Dios y sobre la ley de siembra y cosecha. Además, al alma despierta y luminosa se le dan explicaciones y ayudas para su nuevo día en el cuerpo terrenal. Con estas enseñanzas, indicaciones y ayudas regresa luego a su cuerpo, a su casa de carne y hueso. Cuando éste despierta, el alma ya está en su envoltura “hombre”; pues a través del cordón informativo percibe cuándo su cuerpo terrenal llega a un sueño más ligero y está a punto de despertar. Ella se introduce nuevamente en su casa antes de que el cuerpo despierte o cuando está despertando; eso lo notamos cuando el cuerpo, al despertar, muestra movimientos de sacudida. Todo hombre se halla en la escuela de vida Tierra y debería aprovechar las horas de clase, el día. Los componentes básicos del día –los instantes, segundos, minutos y horas son para cada uno de nosotros de gran importancia. De manera que cuando los cuerpos físicos, los hombres, duermen profundamente, el mundo divino da, a aquellas almas que quieren ser enseñadas, instrucciones, indicaciones y ayudas, para su nuevo día en la existencia terrenal. Estas instrucciones y ayudas dependen del computador universal o del computador causal –según sea lo que las grabaciones mostrarán al hombre en el nuevo día. Vida Universal www.vida-universal.org
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