Villalengua - Zaragoza

Como deseaba que mis nietos más pequeños,Íñigo y Diego, conocieran el pueblo de su aitona - los mayores, Álvaro e Irene, ya han estado varias veces - alquilamos la bonita casa rural "El Molino de Villalengua" para encontrarnos allí y pasar el fín de semana todos juntos. Y como nos hizo un tiempo muy bueno disfrutamos de sus espléndidos jardines, barbacoas, jacuzzi, bungalow y de la cómoda y bonita suite, que supongo fue en tiempos la casa del molinero. También me resultó muy atractivo el rumor del agua que baja por la canal de la Acequia Grande ( antiguamente llamada Zequia Molinar ) a las cárcavas o lavadero del molino.

El sábado antes de comer subí al pueblo con mi mujer para visitar a la familia, amigos y a los paisanos; y aprovechar para comprar en el horno pan cocido con leña y unas bolsas de los típicos mantecados de Villalengua. Después dimos una vuelta por el pueblo y me llamó la atención lo bien cuidadas y límpias que están las calles y lo bonito que ha quedado el peirón de Santa Lucía.
Después de comer y para bajar las sabrosas chuletillas que asamos en la bien equipada barbacoa del Molino nos dimos un paseo hasta la fuente de La Canaleja o del Quijote, me llamaron la atención los manzanos plagados de manzana verdedoncellas de los Acones,estaban preciosos. A la vuelta estuve pasando un buen rato con mi amigo Paco en su casa de la huerta, y al que no veía desde hace muchos años.

Al día siguiente, después de dormir estupendamente - arrullado por el rumor del agua que baja por la canal de la Acequia - en la cómoda y bonita suite del Molino, me levanté temprano para visitar la ermita de San Juan, el peirón de San Leonardo, los restos que todavía se aprecian del Castillo, el Cementerio, la iglesia, saludar al párroco y a los paisanos que acudían a misa...y despedirnos de la familia. El encuentro terminó, después de visitar las bonitas iglesias mudéjares de Aniñón y Torralba de Ribota y ver como metían las uvas en la bodega de Cervera, con una comida en el golf de Calatayud, donde mis nitos pudieron correr y disfrutar por los amplios jardines que rodean al restaurante; y después de una vuelta por Calatayud, cada mochuelo a su olivo, unos para Madrid y otros para Zaragoza. Un fín de semana estupendo, para recordar.

Un poco sobre la historia del Molino. Los documentos más antiguos que he visto en el AHN de Madrid son unas sentencias de mediados del siglo XIV sobre los riegos y limpieza de las acequias de Villalengua. Como en los documentos se habla de las acequias en plural, supongo que se trata de la Acequia Grande ( Zequia Molinar ) y de la Acicuela ( Zequia de Arriba, así las llaman en los documentos ). También supongo que además de regar las tierras, en aquella época ya se aprovechaba el agua de la Acequia Grande para mover el Molino y el Batán. El documento más antiguo que he visto al respecto es sobre el arriendo del batán en 1495. Creo que antes construirían el molino, por estar más arriba y ser más rentable y necesario que el batán. A partir de los cabreos de 1608 ya hay mucha documentación sobre los dos, tanto del molino como del batán.

En mi visita al cementerio pude observar que tanto el camino de acceso como el recinto funerario están muy limpios y cuidados y que han plantado arbolitos y cipreses que se riegan por goteo.