27-09-10 21:45 | #6198229 -> 6194349 |
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28-09-10 10:52 | #6200757 -> 6198229 |
Por:Contador de Cuentos ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: CUENTOS SOBRE UNA GENERACION Nunca pensé que este futuro trabajo fuera prologado por tan buena pluma (ahora habría que decir teclado de ordenador). Te agradezco el detalle en lo que vale. Yo siempre espero que quien una vez escribió un cuento sobre el fantasma que se aparecía a la lechera cuando iba hacia la Azucarera, lo vuelva a publicar. A mí me gustaba. Un saludo y gracias por el prólogo. | |
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03-10-10 20:43 | #6237648 -> 6198229 |
Por:No Registrado | |
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03-10-10 23:50 | #6239332 -> 6237648 |
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04-10-10 10:05 | #6243361 -> 6239332 |
Por:Contador de Cuentos ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: CUENTOS SOBRE UNA GENERACION LA ACADEMIA IZQUIERDO.- (En el que se cuenta el origen de esta aventura generacional). Todo este proceso se inició en la Academia Izquierdo: “la de D. Fidel”. No había que ir a buscar lujos ni comodidades allí. Todos los que fuimos, incluso los que no sabían muy bien a qué, buscábamos “una colocación”. Y muchos, casi todos los que fuimos, salimos “colocados”: Unos/as en “un Banco” ( auxiliares, ordenanzas, etc.), otros/as en una Oficina ( administrativos, taqui-mecas, secretarias, etc.), otros/as en una fábrica, despacho o cualquier otra “colocación”. Hubo quienes acabaron como curas y como monjas, que de todo hubo en la viña del señor. Y quienes llegaron a empresarios de éxito, a altos ejecutivos bancarios y de otros sectores . Incluso a profesores de Universidad y/o de prestigiosas Escuelas de Negocios. Aunque también los hubo que se volvieron a sus lugares de origen y quienes se quedaron en administrativos chusqueros. Y otros/as , en fin, que llegaron a lograr un cierto “bien pasar”, que no es poco, para el nivel de donde partíamos. El personal que nos juntábamos allí era de los más variopinto: ricos y pobres, tontos y listos, con Bachiller Superior o con niveles mínimos de escolarización, modistas, labradores, pastores y, en general, casi todo lo que se movía por el valle medio del Jalón, desde Ariza a La Almunia, o de los ríos afluentes y que tuviera más de 16 años y menos de 60. Y había clases por la mañana, por la tarde y por la noche. Nosotros, los de Terrer, bajábamos por la mañana en bicicleta y quedábamos todos juntos, incorporándose también los que bajaban al Instituto: los chicos mayores, delante, para cortar el viento y el frío , los más pequeños y las chicas, detrás. Al final, siempre uno o dos veteranos por si había algún percance: pinchazo, etc. Dejábamos las bicicletas en el taller de Reinaldo. Y al subir, por la tarde, igual. La mayoría llevábamos un duro en el bolsillo para usar, exclusivamente, en caso de extrema urgencia: lluvia torrencial , nieve copiosa o hielo peligroso. Entonces echábamos las bicis a la baca del coche del pueblo, con el visto bueno de Jesús, el chofer. Algunos, los más valientes, aprovechaban la ocasión para subir en bici al pueblo para presumir. Allí nos encontrábamos con todos los demás y D. Fidel nos distribuía de la manera que él entendía. Allí estudiábamos, nos preguntaba las lecciones sentado al borde de una mesa, con una “varica” en la mano ( lo estoy viendo), hacíamos dictados, aprendíamos a comportarnos: entrar en orden, no gritar, hablar despacio, respetar los horarios de las lecciones. En fín, cada uno en función del nivel de partida que traía. Y, para casa, los deberes: sumas interminables, problemas, asientos contables, etc. (Un recuerdo emocionado, con lágrimas, para la Patro, que nos dejó sin haber podido iniciar esta aventura. Era de las mejores). Después del tiempo, todos nos conocíamos, nos hicimos nuevos amigos, algunos/as se hicieron novios (normal) y, sobre todo, comenzamos a ilusionarnos e imaginarnos cómo serían nuestras vidas cuando aprobásemos ( todo iba a ser maravilloso, claro). Pero, por supuesto, no todo fue así. Esta vida hizo que, cada vez mas, pasásemos en Calatayud mucho de nuestro tiempo libre. Por cierto, entonces ( o eso me parecía a mí), Calatayud tenía un ambiente con una cierta cultura: había varios cines con películas buenas, había conferencias que daban personas que venían de fuera o catedráticos del Instituto. A mí me enganchaban estas cosas. En una ocasión, por Santa Bárbara, hubo un cine forum, con un conferenciante de Madrid, sobre la película de Ingmar Bergmann “El Séptimo Sello”. Y me quedé a verla con un amigo de Calatayud. Al finalizar el coloquio, casi las doce de la noche, me tenía que subir a Terrer en la bicicleta. En la película salía la “muerte”, vestida de negro y con una guadaña, que se jugaba con un caballero medieval, al ajedrez, si se llevaba o no a éste. Al final, vence la muerte ( no faltaría más). Ya de mayor, encontré un día una copia de la película en video y la compré. La veo de vez en cuando y recuerdo todo esto. Creo que nadie se puede imaginar el miedo que pasé: cogí la bici de casa de mi amigo que estaba cerca del cuartel, ajusté a la rueda delantera la dinamo para que se encendiera el farol y empecé a pedalear como un poseso sin mirar a ningún sitio. A la altura de la Bartolina casi me da un soponcio al cruzarme con un zorrillo. Y, a partir de allí, no veía más que monstruos. Cuando ví a lo lejos las luces de Terrer, se me alegró al alma. No sé cuánto tiempo tardé en subir; pero debió ser muy poco. Llegué a la plaza de Bajo el Olmo y allí estaba todo el pueblo, que se iban al baile. Mis amigos me preguntaban que dónde me había metido y yo no acertaba a responder hasta que me repuse un poco. No sé qué cosa me inventé, por no decirles la verdad. Y, desde entonces, creyeron que me había echado novia en Calatayud. Pero no era verdad. De aquellas fiestas recuerdo la carrera de pollos, que estuvimos en un tris de echarnos a correr alguno de nosotros; pero nos pudo la vergüenza y no nos echamos. Así, hasta el día en que D. Fidel nos decía: tú, tú, etc. os examinareis tal día en Barcelona, o en Madrid, o en Bilbao, o donde nos mandase que, a nosotros, nos importaba lo mismo. Y nos entraban los nervios. Pronto me tocaría a mí. D. Fidel, es de justicia reflejarlo aquí, fue un pionero en su visión del futuro. Y no le tembló el pulso enfocándonos, a veces, con energía, en contra de nuestra inercia de pueblo. Gracias a él, muchos de nosotros tenemos hoy un presente que, entonces, era un futuro bastante incierto. Continuará . . . . | |
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06-10-10 09:56 | #6257818 -> 6243361 |
Por:Contador de Cuentos ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: CUENTOS SOBRE UNA GENERACION Justo en el momento en que he iniciado la publicación en el Foro de los “Cuentos sobre una generación”, han fructificado las gestiones para la adquisición por parte de una editora tanto de la idea y de lo que se había escrito, como de lo que podría desarrollarse el proyecto en el futuro. En consecuencia, me veo en la obligación de interrumpir las narraciones que apenas se habían iniciado. Yo pensaba que me permitirían emitir alguna más; pero no ha sido posible. Lo siento. | |
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06-10-10 12:43 | #6258791 -> 6257818 |
Por:No Registrado | |
RE: CUENTOS SOBRE UNA GENERACION ¡Cómo siento que no sigas escribiendo tus relatos! Con lo que me gustaba poderme enterar de todas esas cosas. Alguna ya las sabia por mi familia, pero me parece fantástico la forma en que tú las narras. Bueno, de todas formas si te han propuesto algo en una editorial siempre se podrá comprar el libro. Ya nos tendrás informados ROSA | |
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06-10-10 13:01 | #6258917 -> 6258791 |
Por:Contador de Cuentos ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: CUENTOS SOBRE UNA GENERACION Hasta el último momento he estado negociando la posibilidad de pasar los relatos por el Foro. La razón que me han dado es que un Foro abierto parece que no es el medio adecuado para publicar este tipo de relatos. Y como ellos son expertos . . . De todas maneras, gracias por tu interés. | |
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08-10-10 10:32 | #6272655 -> 6257818 |
Por:No Registrado | |
RE: CUENTOS SOBRE UNA GENERACION No entiendo nada pero así será, no puede uno libremente escribir en un foro respetuosamente de lo que quiera?. Por otra parte, para ir bien pertechado en los viajes en "bici" no mencionas una prenda imprescimdible para no pasar demasiado frio, el "pasamontañas". Y también quiero hacer una mención especial a un profesor de la ACADEMIA IZQUIERDO, que daba clases a los que iban a repaso del INSTITUTO era Manolo Peñalosa. | |
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08-10-10 11:01 | #6272823 -> 6272655 |
Por:Contador de Cuentos ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: CUENTOS SOBRE UNA GENERACION Es cierto lo que comentas del pasamontañas y también de los guantes de lana que nos hacían nuestras madres. Yo también recuerdo a Manolo Peñalosa. Respecto a la libertad de escribir, nadie lo pone en duda. Lo que ocurre es que muchos contratos de este tipo exigen "exclusividad". No obstante, a través de mis amigos de la Academia, me están llegando casos nuevos, que yo había olvidado. Este es un tema que, aunque sólo interese a los ya mayores, está muy presente en aquella generación. Yo entiendo que a los más jóvenes no les diga nada. | |
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