Terrer - Zaragoza

https://ww.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/538/caperucita-y-el-lobo-machista/

Cuento de caperucita y el lobo visto desde la pespectiva de Arturo Perez Reverte y que no va muy desencaminado en su apreciación sobre dicho cuento en la actualidad.

Caperucita Roja camina por el bosque, como suele. Va muy contenta, dando saltitos con su cesta al brazo, porque, gracias a que está en paro y es mujer, emigrante rumana sin papeles, magrebí pero tirando a afroamericana de color, musulmana con hiyab, lesbiana y madre soltera, acaban de concederle plaza en un colegio a su hijo. Va a casa de su abuelita, que vive sola desde que su marido, el abuelito, le dio una colleja a Caperucita porque no se bebía el colacao, ésta lo denunció por maltrato infantil, y la Guardia Civil se llevó al viejo al penal de El Puerto de Santa María, donde en espera de juicio paga su culpa sodomizado en las duchas, un día sí y otro no, por robustos albanokosovares. Que también tienen sus necesidades y sus derechos, córcholis. El caso es que Caperucita va por el bosque, como digo, y en éstas aparece el lobo: hirsuto, sobrado, chulo, con una sonrisa machista que le descubre los colmillos superiores. Facha que te rilas: peinado hacia atrás con fijador reluciente y una pegatina de la bandera franquista, la de la gallina, en la correa del reloj. Y le pregunta: «¿Dónde vas, Caperucita?». A lo que ella responde, muy desenvuelta: «Donde me sale del mapa del clítoris», y sigue su camino, impasible. «Vaya corte», comenta el lobo, boquiabierto. Luego decide vengarse y corre a la casa de la abuelita, donde ejerce sobre la anciana una intolerable violencia doméstica de género y génera. O sea, que se la zampa, o deglute. Y encima se fuma un pitillo. El fascista. Cuando llega Caperucita se lo encuentra metido en la cama, con la cofia puesta. «Que sistema dental tan desproporcionado tienes, yaya», le dice. «Qué apéndice nasal tan fuera de lo común.» Etcétera. Entonces el lobo le da las suyas y las de un bombero: la deglute también, y se echa a dormir la siesta. Llegan en ésas un cazador y una cazadora, y cuando el cazador va a pegarle al lobo un plomazo de postas del doce, la cazadora contiene a su compañero. «No irás a ejercer la violencia -dice- contra un animal de la biosfera azul. Y además, con plomo contaminante y antiecológico. Es mejor afearle su conducta.» Se la afean, incluido lo de fumar. Malandrín, etcétera. Entonces el lobo, conmovido, ve la luz, se abre la cremallera que, como es sabido, todos los lobos llevan en la tripa, y libera a Caperucita y a su provecta. Todos ríen y se abrazan, felices. Incluido el lobo, que deja el tabaco, se hace antitaurino y funda la oenegé Lobos y Lobas sin Fronteras, subvencionada por el Instituto de la Mujer. Fin.

SALE EL LOBO AL ENCUENTRO DE CAPERUCITA Y LE PREGUNTA
¿DÓNDE VAS CAPERUCITA? ÉSTA LE RESPONDE.
A LAVARME EL POCHO AL RÍO.JO, COMO A CAMBIADO EL CUENTO SE PREGUNTA EL LOBO.....

jajaja, muy bueno

No hace falta que Holaquetalestamos nos traiga al Foro lo que ya leemos en la prensa diaria.

Borrado por su Autor.

Pido excusas y casi perdón a todos los foreros y en especial a Rabade si en algo he herido su sensibilidad.
Efectivamente me he equivocado, la palabra es perspectiva y nó pespectiva.
De todas formas quiero subrayar algo. Este foro se muereeee y aunque Terrer sea un pueblo pequeño, con pocos habitantes, siempre habrá el número suficiente de pesonas y de temas para poder opinar sobre estos.
No solo es historia de Terrer, que está muy bien, es bonito, pero no a todo el mundo le gusta la historia y al final cansa.
Y que nadie se sienta aludido porque no es mi intención.
Creo que de lo que se trata es que la gente saque toda clase de temas y que haya participación por parte de todas las personas de Terrer,(gente que vive en el pueblo y gente que se encuentra fuera), pero para eso hay que sanar al enfermo que está muy malito.
Un saludo a todos.

EL FUTBOL Y EL OPTIMISMO.-

He visto el último partido de nuestra selección de fútbol desde fuera y me produjo una ola de optimismo, como en pocas ocasiones lo he sentido. Máxime cuando me estaban machacando el hígado constantemente con lo mal que va nuestra economía, que parece que tenemos la culpa de los males de todo el mundo, y me tenía que callar.

Pero el martes no me callé. Y hasta me puse una camiseta que llevaba, causando una gran sorpresa, dado el tipo de evento en el que participaba.

Y he vuelto lleno de optimismo.

Escribo estas líneas, en un receso, porque he visto escrito en el Foro que éste se encuentra moribundo. Y yo no estoy de acuerdo.

Una plataforma en la que se puede entrar libremente sólo puede fracasar, a mi juicio, si se restringe la libertad y/o se falta al respeto que merecen las opiniones de los demás.

Mientras se mantenga la libertad y el respeto, no hay gran peligro para el Foro.

Yo más bien pienso que los que durante este tiempo pasado escribían, en estos momentos están descansando y que se incorporarán de nuevo al Foro. No tengo la más mínima duda, porque Terrer engancha. Hay que ser optimista.

Y que seamos campeones, o, por lo menos, que lo intentemos.