Terrer - Zaragoza

Me gusta tu estilo, aunque no me hubiera gustado tenerte como maestro. Creo que eres muy exigente contigo y con los demás. No tienes reparo en exponer y defender tus ideas. Eres contundente en tus respuestas y vas al grano.
Parece que tus intervenciones le quita el sueño a más de uno. Eso es que no tienen la conciencia tranquila. No seas malote, no pongas a parir a los de la derecha, pura o, acaso, extrema.
Lo dicho, estoy con Culebra47.

Para quien no lo sepa, cucudrulu es el parásito de los cojoness de las ladillas.

A rascarse toca.

Borrado por su Autor.

ni se te ocurraaaaaaaa
oye, en serio
quedate por aqui, no nos dejes solos, que nos da miedo

Culebra, culebrita, si quieres irte te vas, pero por puro placer e inapetencia a este foro. No porque alguien dictamine tu marcha, soy de las que creo, que de todo el mundo se aprende algo.
Aquí todos deberíamos aprender, que en este foro tan vivo, diverso y discrepante esta la realidad de la sociedad, por mucho que nos duela y pese. Aquí, detrás de esta pantalla, nos cubrimos el rostro y nos sentimos valientes. La humildad, no es un defecto es una virtud pero en este mundo de ciegos el tuerto es el rey.

Una de Terrer.

Borrado por su Autor.

Saben aquel que dice, que en todos grupos hay un tonto y que si en diez minutos no te has dado cuenta ¿de quién es el tonto?¡ el tonto eres tu!

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.

Mario Benedetti