Talamantes - Zaragoza

Como dice la cancion volvi a pasar por vuestro hermoso pueblo,lo hice acompañado de mi hijo que estba necesitado de un cambio de chip,en estos ultimos tiempos solo habla de trabajo y mas trabajo,asi que le dije vente conmigo al Moncayo y conoceras otros pueblos y gentes menos estresados,incuso puede que conozcas a Pilar,la simpatica cantinera del pabellon municipal.
Cual seria mi sorpresa cuando coronamos el alto y el pabellon permanecia cerrado a cal y canto.Viendo el tema preguntamos por el bar y nos encaminaron al Ayuntamiento que en sus bajos se haya situado.La gente estaba pendiente del partido de la seleccion y como ganabamos habia un ambiente festivo.
El paisaje que se contempla desde las ventanas del local lo quisieran muchas cafeterias de Zaragoza y de otras ciudades en cambio los cafes tienen un precio anterior al euro,con lo cual todavia es mas agradable.
En el primer momento,no conoci a Pilar,despues de un rato de estancia relajada empece a mirarla detenidamente hasta que cai que la Pilar que buscaba la tenia enfrente,mirandome con ojos como platos,que despiste,lo siento.Nos saludamos como viejos amigos y le presente a mi zagal,tambien me interese por la otra Pilar que tan buen recibimiento me hizo en compañia de las amas de casa en el dia de su fiesta,nunca olvidare aquel gesto tan espontaneo de invitarme a compartir su comida.
Mi hijo se quedo flipando al ver que lo que fue tan solo una anedocta,perduraba en el tiempo,el buen rollo,la amistad y la espontaneidad solo se dan en estas tierras,donde el Moncayo vela porque asi sea.
Recuerdos a las dos Pilares y gracias por vuestra hospitalidad.

Luis Andreu