Sigüés - Zaragoza

Mikel Belasko no ha escrito este texto, simplemente lo reorganizado para que se tenga acceso a él de una forma más fácil. El autor original es anónimo.



En el tema que vamos a tratar hoy, pido perdón con antelación por si a alguien le resulta "cutre". ¿Se dice así ahora?
Hoy vamos a hablar de los wáteres públicos de Sigüés en otras épocas.
Hace años, pocas eran las casas que disponían de un water en las mismas,
y las evacuaciones se realizaban en los públicos. Parece que antes hubo más, pero yo sólo voy a nombrar los que existían en mi tiempo de "peque".
Los había de una sola entrada y salida; como la cueva de la Peña o la alcantarilla de Gila; de dos entradas y salidas, como la alcantarilla de Farrero y debajo de la escalera de la escuela; otro bastante espacioso pero muy peligroso si te corría prisa, porque había que trepar la pared; era el hortal de Napal.
Los había con agua corriente, cuando llovía; éstas eran las alcantarillas; otros no veían el agua ni por casualidad y era el tiempo el que hacía que, lo que allí se depositaba, se diluyera...
Los que vivían cerca de las alcantarillas eran privilegiados con respecto a los que lo hacían en el centro del pueblo, sino disponían de cuadra, claro.
Lo peor de las alcantarillas, cuando no llovía, era que había que ir sorteando los espacios, que quedaban libres, casi de puntillas.
Cuando los de un sola entrada estaba ocupado y escuchabas el sonido de las pisadas de otro "necesitado", había que echar el alto, antes que entrara, hasta lograr la compostura...
Recuerdo una broma que unas mujeres le gastaron a otra:
Vieron que se dirigía hacia un water de dos entradas y por la manera de caminar le corría prisa. Cuando entró en el water, otra mujer se puso unos pantalones de un hombre de la casa (en aquellos tiempos sólo los varones los llevaban), unas albarcas y camisa y se plantó en la parte contraria de donde había entrado la primera, sin que se le viera la cabeza. La otra salió pitando con las bragas entre las rodillas pues estaba convencida que el nuevo usuario era del otro sexo.
-Condel -decía toda sofocada- casi me pilla "....." en plena faena...; menos mal que ya había terminado.
Si no había papel para la escuela, podéis imaginaros que mucho menos en los wateres públicos y cada uno se limpiaba con lo que tenía a mano.¿Con qué se hacía? Con lo que se podía; y se tenía que estar atento
para no volver a utilizar lo ya usado...
Esto no es ciencia ficción, sino una relidad vivida..

Mikel Belasko no ha escrito esta respuesta. El autor original es anónimo y la escribió el 6 de julio.

He disfrutado con los WC públicos, que los franceses llamaban vespasianas por haberlas "inventado" el emperador romano Vespasiano. Fino humor y buena descripcíón. Añadiré la de dos puertas de Rio Campo, útiles al bajar o subir de la huerta. Hubo quien iba a hacer sus necesidades, que no sérían muy perentorias, a la Foz. Cagones ilustres y su lugar de alivio los recuerdo perfectamente. A mí siempre me dió miedo hacerlo en la Cueva de la Peña. ¿Limpiarse? Desde los más finos, con trozos cortados del Heraldo o del Diario de Navarra, a los que les pillaba la necesidad en campo abierto. Hojas, a poder ser anchas, verdes y suaves, nunca chordigas, cardos o borraja, que punchaban. Buenas eran también las piedras con bordes redondeados, nunca las de terrero, especialmente los que tenían almorranas. Recuerdo a uno que diariamente iba a "poner el huevo" en la esquinica del Muro, seguramente para abonarlo. Lo que digo, enhorabuena al autor, que tiene buena memoria y sabe contarlo con mucha gracia.