San Mateo de Gállego - Zaragoza

El pasado domingo 23 se celebraron las elecciones presidenciales en LA FRANCE (antígua Galias), y al cortico mental y de lo otro Sarkozy le cambiaron el apellido por el de Sarkono.
El NO que le han dado al gabacho presidencial tiene que hacer reflexionar al Sarkozy español ( al barbudo galaico Rajoy), por aquello de: cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar...

Otro dato que se puede sacar de las elecciones francesas es el hecho de que la tercera fuerza votada es el partido de extrema derecha de Jean-Marie Le Pen, con casi un 20 por ciento de los votos. Por ello, sumando a los votantes de voto útil de extrema derecha que puedan estar en el Partido de Sarkono y en otras formaciones minoritarias, no es aventurado deducir que cerca de un 30 por ciento de los votantes puedan simpatizar con esa ideología en Francia.
Por ello es evidente imaginar dónde están en España esa proporción de votantes de extrema derecha, dado que los partidos minoritarios de esa ideología apenas tienen unos miles de votos. Si en España no existe (como en Francia, Holanda,...) un partido fuerte de extrema derecha, es simplemente porque están en el Partido Popular del señor Rajoy.


El penúltimo acto seudo-fascista del gallego es cambiar la Ley para poder poner al frente de la Televisión Pública a uno de los suyos para poder controlarla (como les piden sus amigos de extrema derecha -Intereconomí@,....) y convertirla en un panfleto doctrinario como han hecho con Telem@drid, C@nal Nou,...

La desverguenza con la que nos está tratando a los trabajadores este benefactor de defraudadores y especuladores (vía amnistía fiscal) es insultante.
A gorrazos vamos a mandar al gallego a su Finisterre particular todos los trabajadores por cuenta ajena y funcionarios a los que nos está recortando los sueldos y privándonos de la sanidad y educación pública (la cual está desmantelando para venderla al mejor postor privado).

Y ahora vais, y le votáis.