Alguien tenia que decirlo He sido testigo otros años en varias ocasiones, y siempre en fin de semana, del "terror" que siembran algunos grupos de exaltados foráneos entre los habituales y pacíficos bañistas de nuestras piscinas municipales, saltando todos en grupo al agua en bomba, gritando como posesos, jugando incluso violentamente entre ellos y en definitiva haciendo el salvaje de tal modo, que incluso los propios socorristas parecían estar atemorizados, y haciendo dejación de sus responsabilidades han mirado para otro lado. Esta poco loable y profesional actitud de los socorristas, no sé si respaldada ó no por el concejal del ramo, se ha visto agravada cuando, como contraste, alguno de ellos se ha mostrado ostentosamente impositivo a la hora de reprender a un niño de los que usan las piscinas todo el verano, por ejemplo, por entrar despistadamente al recinto de baño con una camiseta puesta. No estoy diciendo que el precio de las entradas no sea elevado, pero si no se es valiente para cumplir con su obligación y mantener el orden y la tranquilidad a la que su trabajo les obliga, esta situación, de alguna manera, disuade a toda esa chusma de indeseables que cada fin de semana campaban a sus anchas por nuestras piscinas municipales. En realidad, lo verdaderamente importante y deseable, es que el precio de los abonos de temporada se mantenga lo más económico posible para todos los vecinos del pueblo, y eso, bajo mi punto de vista, se está manteniendo. Lo demás es tomar la parte por el todo de manera torticera e interesada. -Alguien tenía que decirlo, y ya está dicho- |