San Mateo de Gállego - Zaragoza

Se endurecen las penas por abusos a menores, que llegarán a los quince años de prisión, y se introduce la posibilidad de privar de la patria potestad a los padres para proteger al menor. También se tipifica como delito la captación de niños para participar en espectáculos pornográficos.
El proyecto establece una serie de medidas de control extraordinarias para estos delincuentes sexuales, entre las que se incluye la libertad vigilada de hasta diez años revisable una vez cumplida la condena. La medida incluye el seguimiento telemático del delincuente, que estará siempre localizado, y la prohibición de aproximarse a sus víctimas.

Como habitualmente comento, la perversión de menores no solamente se centra en sus cuerpos, sino también -y todavía por desgracia está permitido y amparado socialmente- en sus inocentes y tiernas mentes, lo que debería estar igualmente penado. En numerosas ocasiones la perversión mental, imbuida por aberrantes adoctrinamientos religiosos cargados de miedo, temor, sumisión, sentimiento de culpa, grandes castigos... deja el terreno perfectamente abonadado para la perversión sexual.

Por el bien de los tuyos, preocúpate en manos de quién dejas a tus hijos, sobrinos, nietos... es TU RESPONSABILIDAD.

Se me olvidaba. Se contempla la “imprescriptibilidad” de los delitos de los pederastas condenados a más de cinco años de cárcel y que no podrán acceder al tercer grado hasta cumplir la mitad de la condena.