San Mateo de Gállego - Zaragoza

Escucho ésta mañana que ha muerto Labordeta. Unas lágrimas incontroladas bajan por mis mejillas al conocer la noticia. Sin sollozos y con emoción recuerdo sus palabras, sus canciones, su país en la mochila, sus intervenciones en el Congreso, su socarronería propia del humor aragonés…
En resumen, un gran tipo al que echaremos de menos y que siempre estará en nuestro recuerdo y en nuestro corazón. Un hombre digno.
Cambiando un poco el refrán se podría decir que, donde no hay un Labordeta hay que buscarlo, y donde está hay que matarlo. Evidentemente sólo estoy de acuerdo con la primera parte. Los que siempre han intentado silenciarlo, como también trataron de hacer con su hermano pueden respirar aliviados.
Será imposible encontrar a alguien como él, así que propongo que a partir de ahora, al menos seamos todos un poco él.

Este es mi emocionado homenaje:

Descanse en paz Jose Antonio , mucha gente de esta tierra no te olvidara.

Ayer me acerqué a la capilla ardiente a dar mi homenaje a esta persona honrrada, honesta y fiel.
Era un tipo que se creía lo que hacía y que a pesar de ser de un partido con el que no me identifico, reconozco que era de los pocos políticos con carisma. Su recuerdo siempre nos hará esbozar una sonrisa, y eso poca gente consigue hacerlo.
Descanse en Paz. Mi más sentido pésame a la familia de CHA, y también, por qué no?, a todos los aragoneses. Se ha ido, en mi opinión, el más noble, carismático y enrrollado de todos nuestros políticos.

Gracias rompe, pero ¿qué relación hay entre el culo y las témporas?. No entiendo muy bien qué tiene que ver llorar y recordar emocionadamente a nuestros muertos con que no podamos llorar también a Labordeta si su muerte, por distintos motivos, nos ha llegado al corazón. Mis emociones mandan, y yo hago ambas cosas y me siento muy orgulloso por ello. Pero al contrario que tú, no necesito poner a nadie por testigo, y menos aún a un ser inexistente y paranormal.
Como puede verse, somos multitud los que lo estamos haciendo desde cualquier ámbito, su capilla ardiente, la calle, el trabajo, la casa...
Creo no equivocarme si digo que desde Joaquín Costa no ha habido ningún personaje político y social aragonés tan carismático.
Marcelino, Biel, Belloc, Rudi… son una panda de advenedizos que no le llegan ni a la suela del zapato, y me temo que tardaremos mucho tiempo en tener a alguien como él entre nosotros.

Saludos, también sin acritud.