La caperucita caida... En vísperas de estas fechas, soy consciente de que no procede demasiado utilizar mis preciosos deditos para hablar de enemistades, pero en esta ausencia, he sido victima de una calumnia que terminó en el juzgado. Una pobre envidiosa, Caperucita roja, envió una carta a los medios tratando de desestabilizar el amor que me profesa la opinión pública. El escrito que envió esta figurante con excesivas aspiraciones era el siguiente: El secreto de la diva Heidi. Estimados lectores, yo, caperucita roja, con la ayuda de mi manager y equipo de investigación, hemos descubierto algo que nuestra integridad moral nos obliga a compartir con todos ustedes, su aclamada Heidi no merece ocupar un lugar en sus corazones, puesto que la serie de la que fue protagonista, induce a atentados contra la salud y los valores adecuados de esta sociedad, y demuestra ser un personaje despreciable que intentó engañar a todos, verán: Analicemos la bonita melodía de esta entrañable serie: 1.- 'Abuelito, dime tú, qué sonidos son los que oigo yo'. Heidi es un personaje supuestamente joven, mientras que su abuelito es, consecuentemente, mayor. El que Heidi pida información a su abuelito sobre los sonidos que oye, o que 'casi oye', puede indicar, básicamente, dos circunstancias: Heidi padecía una enfermedad congénita del oído, que la hacía incluso más sorda que su anciano antecesor, o que el estado de Heidi estaba, de alguna forma, alterado. 2.- 'Abuelito, dime tú, porqué en una nube voy'. Esta segunda frase de la canción confirma uno y sólo uno de los puntos anteriores. En efecto, se confirma que el estado mental de Heidi está de algún modo alterado: está 'en las nubes', está 'volando'. 3.- 'Dime porqué huele el aire así'. Nuestro argumento cobra cada vez más fuerza. El aire tiene un olor especial, raro. 4.- 'Dime porqué yo soy tan feliz'. El estado de euforia injustificada de nuestra protagonista es evidente durante toda la serie. 5.- 'Abuelito, nunca yo de ti me alejaré'. 6.- Por último, la pequeña afirma que le es imposible alejarse de esta figura, caramente, por algún tipo de dependencia. Conclusiones: Heidi fuma marihuana!: - Heidi anda tan colgada que ya no percibe claramente lo que sucede a su alrededor. Su audición se ve alterada por el estupor causado por la droga. - El adormecimiento de los sentidos provocado por el cannabis hace que la nenita alucine y se sienta flotando. - Siente una felicidad absurda, siempre esta riendo. – -Manifiesta una dependencia hacia su abuelo, quien probablemente es su proveedor de droga. Como ven, la cosa está clara, esta nenita no es lo que parece, siento haber tenido que abrirles los ojos, pero caperucita roja siempre velará por ustedes y por que no les engañe ninguna diva con coloretes. Atentamente: Caperucita roja. Bueno, bueno… Ya veis queridos conforeros, hasta donde puede llegar la envidia de una actriz de segunda venida a menos, que sólo protagonizó una historieta de un capítulo. Evidentemente, el juicio lo perdió, y pronto la tendremos mendigando cámara en Gran hermano o algún programa de esos de “llama y gana”…infeliz… Y una vez demostrado que todo era una falacia, me toca a mí. Repasemos ahora su único capítulo como actriz para ver quién engaña y manipula, y a diferencia de ella, yo lo haré sin contar ninguna mentira: El cuento de envidiosita roja se presta a muy diversas interpretaciones. No obstante, hay puntos de acuerdo que son indiscutibles y que paso a enumerar: -Caperucita sabia perfectamente que podía encontrarse con el Lobo Feroz por el bosque. -Caperucita no era ajena al hambre de los lobos salvajes. -Si Caperucita hubiera ofrecido al Lobo la cesta de la merienda de su abuelita, muy probablemente no habría ocurrido lo que ocurrió. -El Lobo no ataca inmediatamente a Caperucita sino que al contrario, conversa con ella. -Es Caperucita quien da pistas al Lobo y le señala el camino de la casa de la abuelita. -La abuelita confunde a su nieta con el Lobo (eso lo pongo para que quede clara la belleza que posee mi querida caperucita). -Cuando Caperucita llega y el Lobo esta en la cama con la ropa de la abuelita, no se alarma, extraño ¿no? -El hecho de que Caperucita también confunda al Lobo con la abuelita, demuestra que la desentrañada de ella, iba poquísimo a ver a su abuelita. -El Lobo con esas respuestas tan tontas y directas quiere alertar a Caperucita para que se vaya de una vez, y deje la cesta de la merienda, es evidente. -Cuando el Lobo se come a Caperucita, es porque ya no le quedaba otra solución ante la provocación , y las preguntas insinuantes de caperucita, que en realidad esconden cierta perversión, pues si el lobo no se la come, después de esos dientes tan grandes a saber lo que vendría…. Por lo tanto, ¿Quién es el malo?, salta a la vista que los hechos han sido manipulados para dignificar la figura inocente de caperucita, y lo convierten en un relato incoherente.Viendo como se las gasta esta encapuchada, no me extrañaría que esa historia sólo hubiese sido un montaje para desprestigiar al pobre Lobo Feroz y ganar algo de fama. Pues no lo conseguirás pequeña trepa! tu seguirás haciendo anuncios de menstruación, y Heidi seguirá siendo la nenita de este gran mundo, JA! Gracias y como dijo el caesar: NENITA SE TE HA IDO YA DEL TODO?!!!
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