De perros y dueños Para llevar un perro debería hacer falta un carné como el de conducir: lo digo porque yendo con la bici esta semana por la carretera del canal ví en dos días distintos dos dueños con su respectivo can y cada uno con su respectivo respeto hacia los demás. Me explico: un chico joven iba por el camino paralelo a la carretera con su perro lobo sin molestar a los que paseábamos por la transitada carretera, para dar de beber al animal puso los pies en los laterales secos del canal y cogió agua con un tarro y se lo sacó al camino. Al día siguiente, iba otro chico joven en bici con su perro atado con una correa, dueño y can corriendo por la misma carretera, y me pareció que ponía en peligro a los viandantes cuando se cruzó con un coche, porque entre bici, correa y perro, casi ocupaban como otro coche, sólo que éstos no frenaban; más adelante, el de la bici paró, se bajó de la bici y metió a su perro en el canal algo así como un corto minuto, luego lo sacó y se fueron otra vez corriendo chico, correa y perro. Lo mismo en mis tiempos la educación fue excesivamente rígida e inflexible, pero este canal lleva agua que será de boca más adelante en los depósitos, y pensando un poco en los demás se pueden hacer las cosas bien. Sé que cualquiera de esos dos chicos podrían leer ésto algún día, y desde aquí quiero agradecer al chico del perro lobo (que se llama como su padre y lo conocemos mucha gente pero no voy a decir nombres por no ofender al otro)su educación y su respeto por los demás; y al otro chico le deseo una colitis cuando beba agua, nada grave, sólo para que espabile. |