San Mateo de Gállego - Zaragoza

La parte alta de mi casa, alberga un viejo desvan, el cual se encuentra repleto de viejos cacharros y antiguos recuerdos. Libros, tebeos,retratos y descoloridos cachivaches, descansan desordenados, en peculiares estanterías de madera esperando esperando que alguna mano amiga les libre de tan prolongado tedío.

Hace unas semanas, encontré entre las amarillentas páginas de un viejo tomo,un papel, en el cual, una persona anónima, había escrito un poema. Un soneto, para ser más exactos.

Tras leerlo varias veces, y aún reconociendo su escaso valor literario, me pareció sublime.

Debajo, del poema, había una nota que decía :"copiado, por ser muy bueno". Y muy bueno era, ya que aún habiendo sido escrito hace muchísimos años, no desentonaba en nada con nuestra rabiante actualidad.

No lo copiaré entero para no daros el coñazo, pero, creo que los dos últimos tercetos será suficiente para, corroborar lo que digo.

"Hay algo más cruel que los desprecios
de la suerte y sus ciegos varapalos,
y que el valor de los irrisorios precios.

Que a mí me duele más que cienmil palos
la insolente fortuna de los necios
y el humillante triunfo de los malos".

Ya veis, me conmovió su sencillez, y eso de LA INSOLENTE FORTUNA DE LOS NECIOS Y EL HUMILLANTE TRIUNFO DE LOS MALOS, me llegó al alma. Poco hemos avanzado...

quien es el necio y quien es el malo

eso eso mojaros quien es el malo

¿Y el feo, y el bueno?

Un sabio anciano, dedicaba una parte del día a relatar un cuento, todos ellos con moraleja, a un grupo de discípulos.

Cuando terminó el día, uno de los discípulos se acercó al anciano y le dijo:

- Maestro, el cuento que has relatado hoy, no lo he entendido. ¿Podrías explicármelo?

- con mucho gusto -replicó el anciano sabio-, pero antes...¿puedo ofrecerte una manzana?

- Por supuesto -contestó, agradecido el muchacho-.

- ¿Permites que la pele?

- claro que sí....

- ¿puedo cortarte la manzana en pequeños pedazos?

- Sí maestro, estaría encantado.

- y por último, ¿quieres primero la mastique yo, y luego te la doy, para que la ingieras mejor?

- No maestro, eso no -replicó el alumno, con cara de asco-. Eso no.

Pues eso... dijo el maestro esbozando una leve sonrisa. un cuento explicado, es una manzana masticada.


Con el soneto ocurre igual. Yo le saqué una enseñanza y una conclusión. Que cada cual saque la suya.

bla bla ...te mojas o no tio