piscinas no! Es un bonito día, ya has aparcado, ya has pasado las nuevas pistas de deportes variopintos, has pagado la entrada y sales de los vestuarios nuevos, impolutos, que te hacen feliz por que recuerdas aquellos de antaño con sus entrañables charqueras amarillentas. Caminas hacia la piscina con aires de grandeza, tu esbelta figura enfundada en un bañador profesional, tu gorro fucsia no empaña la belleza que desprendes y al cuello, las gafas, no unas gafas cualquiera sino las gafas por autonomasia, si, esas grandes, cuadradas, amarillas y negras, que nunca debió dejar de vender Casa Maza…Después de dejar las huellas de tus preciosos pies en el recién estrenado y siempre húmedo césped, te encuentras en el borde de la piscina que antes llamaban “la grande de las dos” y ahora “la grande de las tres”. La agüita llega hasta el borde de la piscina con lo que te ahorras esa ortopédica postura de cigüeña equilibrista que siempre debías hacer para comprobar con la punta de los dedos de los pies la temperatura del agua; Esta calentita… ni siquiera será necesario que te hagas pis para aclimatarte una vez dentro…alguien lo habrá hecho antes por ti…( Ley impepinable del pensamiento humano: las piscinas solo se pueden calentar con pis, si esta caliente no hay otra explicación) Lo dicho, vas a empezar con “un largo”,piensas:- Esta vez lo haré sin manguitos…-.Así que te pones las gafas, levantas el brazo derecho como si saludases a aquel que iba bajo palio, con la mano izquierda pinzas tu nariz, agachas la cabeza como quien busca una lentilla y…Chooof! , aunque tus pies son los primeros en tocar el agua, para mí, y para cualquier persona de bien, eso es tirarse de cabeza!! -Lo haré a croll, sencillo, cada dos brazadas sacare la boca del agua para respirar pero solo un poco para no frenar la marcha y que se vea que estoy dando una lección de hidrodinámica y velocidad- Comienzas la marcha y te salen bien tres brazadas, pero a la cuarta…Zaaaas! Algo ha pasado en tu pie, un dolor que te extremece! Tardas dos segundos en deducir que aunque te lo parezca, no es posible que te lo este comiendo un cocodrilo, es un simple tirón… JA! Un simple tirón! La sensación que sufres es que tu pie esta tieso como un palo, y tu dedo gordo, que siempre envidió a los dos de en medio, se ha revelado e intenta cambiarles el sitio por la fuerza! Ya debe estar encima del de al lado y sigue haciendo fuerza! O eso, o alguien ha cogido todos tus dedos y esta haciendo una trenza coon ellos! Evidentemente te has parado, y ese “ JA! Un simple tirón” hace que tu percepción de la vida cambie, se te pone pena y te das cuenta de repente de las cosas malas que te rodean, con lo que empiezas a actuar por impulsos instintivos; Para empezar tus gafas se han llenado de agua hasta la mitad y no ves bien por arriba ni por abajo, tendrás que solucionar esto a tientas…Tu primer intento de calmar el dolor es apretar los dedos del pie damnificado contra el otro pie a modo palanca, te alivia mientras lo aprietas pero al no mover los pies, estos se hunden y debes comenzar el patético chapoteo de manos, pronto descubres que es insuficiente para mantenerte a flote y comienza el improvisado “plan B” al que tu masa gris alcanza en ese momento: Te intentas agarrar el pie con una mano para tirar de los dedos hacia arriba, desafortunada idea que te hunde sin compasión, pero aunque ya estas debajo del agua sigues meneando el pie y la mano que te quedan libres con la esperanza de que sé yo…¿ convertirte en hada y salir volando?… Al poco rato y milagrosamente el dolor cesa, puedes volver a mantenerte a flote, y es ahí cuando descubres que aun no ha acabado tu guerra…La idea de seguir con “el largo” no se contempla, debes volver, o mejor! Iras al lateral que esta mas cerca y hay escalera! ( Nunca pensaste con tanto amor en una escalera) .Comienza tu vuelta, pero el cansancio de tus “movimientos medusa” ha hecho mella en ti, y tus brazadas se han transformado en un agotador estilo perrito, y no precisamente un perrito de aguas, solo dos metros mas adelante ya te da igual el agua de tus gafas y todo lo demás, es el infierno, el infierno no es rojo sino azul, y allí todo es azul! Ya no usas estilo perrito, simplemente agitas espasmódicamente tus brazos y piernas en direcciones que tu sistema nervioso escoge al azar, y tratas desesperadamente de que tu boca no se hunda en mitad de ese baile casi epiléptico. Pero los limites del ser humano son desconocidos y llega un momento en que te tranquilizas y te rehaces, ves que te quedan unos tres metros y encuentras la solución: - tomaré aire y buceare hasta allí- ,recoges todo el aire que pueden almacenar tus pulmones y te sumerges, lanzas los brazos hacia adelante y después los desplazas hacia atrás a la vez que pataleas como una rana, y eso te impulsa hacia adelante en posición “paracaidista en picado” cortando el agua cual submarino con la punta de silicona fucsia! Pero cometiste un error…la creencia de que te quedaban tres metros era producto del pesimismo infringido por el terrible periplo, en realidad te quedaba poco más de un metro y por lo tanto, nada puede impedir que el submarino colisione estrepitosamente con la pared…El gorro, tu pelo, y el aire que quedaba entre ellos, amortiguan levemente el golpe y el dolor, pero no evitan ese tétrico sonido con su extraño eco, algo como – pooh…owwnn- Da igual, ese ruido te suena a gloria bendita, por que anuncia el final de ese infierno vivido, además con tu mano derecha has tocado una barra de la escalera y aunque estas aun debajo del agua, has llegado…Comienzas a subir por la escalera y la estampa debe ser impresionante: tu gorro fucsia ya ha cumplido su misión y como un héroe herido, yace en lo alto de tu cabeza a modo de gorro de pitufo deshinchado, y ha liberado parte de tu pelo, que por alguna extraña razón se ha convertido todo en flequillo y te cubre la cara, haciéndote parecer al capitán cavernícola pero en mojado, de tu oreja izquierda cuelga la goma de tus gafas, que quedan sobre tu nariz y boca, y tu expresión es la encarnación de la humillación y la tristeza… Pero ya ha acabado lo peor, lo que has vivido ha debido ser un castigo divino por algo malo que has hecho, pero tu corazón late, el señor te ha perdonado y conservas tu vida! Sales del agua y piensas que ya es hora de recuperar la dignidad! Poco importa que uno de esos pequeños seres venidos del averno a los que algunos llaman niños te diga: - no has hecho un largo!- o – te va a salir un chichón!-. No pasa nada, la vida te pondrá en tu sitio maldito ser del diablo!… Te quitas el gorro y las gafas, te recolocas el bañador que te dejaba al aire un carrillo del trasero, lanzas y ondeas tu hermosa melena al viento de lado a lado y en cámara lenta, y caminas hacia los vestuarios como una modelo profesional mientras todos te admiran, o eso crees tu, por que es posible que lo que vean los demás ( por culpa de su necedad sin duda), es a una pardilla medio ahogada que se sacude como un perro y huye hacia los vestuarios con la gracilidad de un avestruz saltando en un patatal…Por fin acabo todo… recoges tus cosas y te vas a casa sin mirar a nadie y con presteza. Y en la seguridad de tu hogar ya puedes sentarte ante tu ordenador y denunciar a los responsables. Los señores que nos gobiernan, nos han intentado convencer de que construían unas piscinas para el bien del pueblo, cuando en realidad son un arma de destrucción masiva.Y encima pretenden poner un bar allí para atraernos como la luz azul atrae a los insectos en esas lámparas que todos conocemos…Pues conmigo no podrán! Vayan ustedes a ese infierno liquido que han instalado para acabar con nosotros! Por eso, esta superviviente, desde aquí reclama: CIERRE Y DEMOLICIÓN YA! Gracias y como dijo el caesar: NENITA A DUCHAAAAR!
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