Gracias traidores Roma no paga a traidores ¡Já! Pero cuando Roma es un nido de traidores corruptos y de traiciones “desinteresadas” quien decide…….quien traiciona a quien. Es divertido este pueblo nuestro, donde si uno agudiza las orejas, se da cuenta que no nos falta de nada y donde cualquier historiador falto de imaginación podría documentarse en vivo y en directo escalímetro en mano de cómo sucedieron los hechos. De cómo el mal uso de las leyes destruyeron la justicia cuando sus máximos representantes portaban olor a Puti-club de Via Apia y se vanagloriaban de tener el cotarro controlado para poder satisfacer sus insaciables ansias de poder frente al resto de los mortales. De cómo los caudillos políticos se han organizado para aliarse con los destructores de la justicia para limpiarse con cariño el culo unos a otros olvidándose después de lavarse bien las manos y meterse en camisas de once varas para intentar ganar unas elecciones a cualquier precio. Alianzas entre caudillitos recelosos entre sí y unidos por la causa común, la de explicar lo inexplicable, si es posible, sin tener que dar, una sola explicación, sin tener que hacerse un solo reproche en publico y unidos por una causa común. ¿Cómo solucionamos lo nuestro y que esto se olvide sin tan siquiera culpar del incendio a los cristianos? ¿Cómo se descondena a un condenado? –Se pregunta el destructor de la justicia. ¿Cómo pago mis deudas y reparo mi “honor” frente a mis tropas? –Se pregunta el general que perdió la batalla. ¿Cómo me inmolo públicamente para salvaguardar las corruptelas pasadas y presentes? -Se preguntan los herederos de las ruinas del imperio. ¿Cómo poder seguir ganando Kilo o Kilo y medio todos los días para satisfacer mi ambición desmedida, mantener a mi eunuco en el poder, usurpar la identidad de otros , si la ocasión lo requiere, y salir límpia después de haber desplumado a mis vecinos? (-Hay gente que la palabra imposible no la comprende). -Bueno pues que sepáis que una traición bien vale la un arreglo judicial donde a alguien se le olvide nombrar a alguien. -La garantía verbal de conservar la franquicia de los baños públicos, La organización de festejos del circo romano, la cesión de futuros derechos, asegurarse una plaza en el nuevo orden, caer en el olvido o simplemente que me olvidéis. Roma ya ha empezado arder y esto no hay quien lo pare. |