Asi es la vida ¿Que feliz eres, niño, sentado en el polvo, divirtiéndote toda la mañana con una ramita rota! Sonrio al verte jugar con este trocito de madera. Estoy ocupado haciendo cuentas, y me paso horas y horas sumando cifras. Tal vez me miras con el rabillo del ojo y piensas: ¡Que necesidad perder la tarde en un juego como ese! Niño, los bastones y las tortas de barro ya no me divierten, he olvidado tu arte. Persigo entretenimientos costosos y amontono oro y plata. Tu juegas con el corazón alegre con todo cuanto encuentras. Yo dedico mis fuerzas y mi tiempo a la conquista de cosas que nunca podré obtener. En mi frágil esquife pretendo cruzar el mar de la ambición, y llego a olvidar que tambien mi trabajo es solo un juego. JUGUETES de R. Tagore |