San Juan de Mozarrifar - Zaragoza

Esta famosa frase del vizconde de Valmont en la película “Las amistades peligrosas” ha sido el recurso, único y básico, al que ha recurrido el Presidente Iglesias al contestar a Nieves Ibeas cuando ésta le ha preguntado: “¿Qué más se tiene que conocer públicamente sobre el caso de corrupción de La Muela, para que usted adopte decisiones políticas al respecto?”.

El Presidente del Gobierno aragonés ha señalado que los delitos investigados en La Muela le parecen “gravísimos” pero que no son “urbanísticos”. Aún así, ¡sólo ha hablado en su intervención de aspectos urbanísticos! Vaya paradoja, defenderse de lo que él mismo niega que se le pueda acusar. Y lo que ha dicho ha sido que “había desarrollos en La Muela que no nos gustaban, por excesivos, pero no los podíamos parar”. (Vamos, que “lo siento, pero no pude evitarlo”).

Pero, ¿hizo realmente algo el Presidente Iglesias para intentar evitarlo? ¿No era La Muela el ejemplo de desarrollo con el que se le llenaba la boca al vicepresidente, José Ángel Biel? ¿O es que a una PARte del Gobierno le gustaba cómo estaba yendo la cosa y a la otra no?

Iglesias ha explicado que cuando se aprobó el Plan General de Ordenación Urbana de La Muela estaba en vigor una ley del suelo, la de 1998, “que permitía que todo lo que no estuviera protegido podía urbanizarse, y la ley nos obliga siempre, nos guste más, como la ahora vigente, o menos, como la de entonces. Ahora el planeamiento de La Muela no sería posible”.

El Presidente Iglesias, por supuesto, ha obviado que, según la policía, muchas de las actuaciones relacionadas con La Muela, tanto las urbanísticas como las medioambientales, pudieron llevarse a cabo por los contactos políticos de los imputados, especialmente la alcaldesa como militante de uno de los partidos que forman parte del Gobierno. En todos los trámites administrativos posteriores a la aprobación del PGOU, el Gobierno de Aragón ha estado implicado: venta de parcelas públicas, recalificaciones… Tampoco se ha referido a las irregularidades en las subvenciones de departamentos y organismos públicos del Gobierno, y ha obviado que existen también polémicas decisiones medioambientales del Ejecutivo.

Así se lo ha recordado la Presidenta de CHA, Nieves Ibeas, que le ha reclamado a Iglesias que explique todas estas conexiones y decisiones: “Le pedimos un poco más de vergüenza y dignidad, porque después de 10 años de Gobierno usted va a acabar asociado a este escándalo y como un presidente que ya ni tiene ganas ni capacidad para tomar decisiones políticas dentro de su propio Gobierno”.

Hay cosas que sí se pueden evitar, como dar la sensación de estar escondiéndose hasta que pase el temporal. Dar la cara en las Cortes con una comparecencia es una fácil solución, ¿no?.

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