Ricla - Zaragoza

VIOLENCIA MACHISTA
El periodico.es

Restos de sangre que la Policía halló en casa de Losilla son de Pilar Cebrián

El Laboratorio de Criminalística procesa 17 rastros biológicos sospechosos. Los análisis confirman la presencia de minúsculas gotas en varias estancias

Poco a poco, las piezas van encajando gracias a las intensas pesquisas que el Grupo de Homicidios y la Policía Científica de la Jefatura Superior de Aragón han desarrollado durante meses. Aunque siguen faltando porciones para completar el puzzle de la desaparición de Pilar Cebrián Embid, cuya pista se perdió en Zaragoza a primeros de abril.

Los análisis del Laboratorio de Criminalística del Cuerpo Nacional de Policía han confirmado que algunos de los 17 rastros biológicos sospechosos que los investigadores detectaron en el chalet de Ricla en el que vivían Antonio Losilla y Pilar Embid son restos de sangre de la mujer.

Los restos de plasma fueron identificados al cruzar sus códigos genéticos con los que la Policía extrajo de las muestras de familiares de Pilar que permitieron descartar que los restos humanos hallados por dos agricultores en una chopera de Cadrete el 22 de octubre no eran de ella.

Losilla lleva desde el 30 de octubre en prisión preventiva en la cárcel de Zuera como presunto autor de la muerte y el posterior descuartizamiento de su esposa, de cuyo cadáver no hay rastro.



PETICIÓN El magistrado del Juzgado de Violencia contra la Mujer número 2 de Zaragoza, que mantiene las diligencias bajo secreto, rechazó en diciembre, tras adelantar EL PERIÓDICO los primeros resultados del ADN, excarcelar al sospechoso. Su abogado, el penalista Javier Notivoli, solicitó ayer de nuevo su libertad.

Entre los escasos datos de la investigación que han trascendido hay uno de carácter incriminatorio: durante el registro del chalet y sin la presencia de su letrado, Losilla confesó a los policías que descuartizó a su mujer tras hallarla muerta al llegar a su casa --dijo que se había caído por las escaleras--. Y el secretario judicial --fedatario público-- reseñó en el acta sus palabras y el hecho de que las pronunció de manera libre y espontánea, sin que le preguntaran.

En esa misma intervención, Losilla dijo que se deshizo del cadáver por un itinerario que va de Ricla a Zaragoza por la A-2 y termina por la Z-40 en Torrero. Al día siguiente, ante el magistrado del Juzgado de Instrucción número 7 de la capital aragonesa, se desdijo y negó esa versión.


GOTAS Los restos de sangre de Pilar Cebrián fueron localizados en varios puntos de la casa. Entre otros, en el suelo, en una columna o en una cortina. Y su tamaño es minúsculo, prácticamente microscópico.

De hecho, para localizarlos fue necesaria la intervención del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT), una unidad con base en Madrid especializada en rastreos.

No obstante, fuentes conocedoras de la investigación explicaron que se trata de gotas, pero en ningún caso indican que en la casa hubiera habido grandes superficies mojadas por sangre. Y ese tipo de rastros pueden ser justificados como consecuencia de acciones cotidianas.

En cualquier caso, todo indica que, salvo sorpresa, será un jurado popular formado por nueve ciudadanos el que tendrá que enjuiciar el valor incriminatorio de esas pruebas y el resto de las que incluya la causa.

La Fiscalía considera que sobre Losilla pesan indicios de criminalidad suficientes como para mantenerlo en prisión preventiva. De hecho, se opuso a la anterior petición de excarcelación del sospechoso. El juez respaldó entonces el criterio del ministerio público.

INVESTIGACIÓN POR LA PRESUNTA MUERTE DE UNA MUJER EN RICLA


La familia de la desaparecida se opondrá a excarcelar a Losilla

Los letrados del tío materno de . Pilar Cebrián no ven motivos para soltarlo. "Hace dos meses que sabíamos que el cadáver de Cadrete no era el suyo"

La familia de Pilar Cebrián Embid, la mujer de Ricla desaparecida de abril por cuyo asesinato y posterior descuartizamiento lleva tres meses en prisión preventiva su esposo, Antonio Losilla, se opondrá a la petición de libertad que ha presentado en el Juzgado de Violencia contra la Mujer número 2 de Zaragoza el letrado del imputado, el penalista Javier Notivoli.

Este ya solicitó sin éxito la excarcelación en noviembre, tras adelantar EL PERIÓDICO que los análisis de ADN descartaban que los restos de la mujer descuartizada que dos agricultores hallaron el 22 de octubre en una chopera de Cadrete correspondieran al cadáver de la desaparecida. El magistrado respaldó entonces el criterio de la Fiscalía, que se opuso a la medida.

El letrado volvió a formular la petición el pasado miércoles, después de trascender que los restos pertenecían a Vanessa Barrado, una joven zaragozana de 26 años residente en Cadrete que fue asesinada y descuartizada entre finales de junio y principios de julio. Cuatro personas --su pareja Cristóbal M. M. y sus cuñados Miguel Ángel, Juan Manuel y Jessica-- están desde el miércoles en prisión por su relación con el crimen.

SIN NOVEDAD Javier Osés y Soraya Laborda, los abogados que representan al único tío materno de Pilar Cebrián, se opondrán a esa solicitud. "No tiene sentido pedir ahora la libertad. No ha cambiado nada. Hace ya dos meses que se sabía que el cadáver de Cadrete no era el de Pilar", explicó Laborda.

Losilla fue detenido por la Policía el 27 de octubre, cinco días después de que los agricultores hallaran el cadáver, que inicialmente relacionaron con la desaparecida. Faltaban dos meses para que Cristóbal M. M. denunciara la desaparición en Julio de Vanessa y propiciara la resolución policial del crimen de Cadrete.

Dos días más tarde, el lunes 29, durante el registro de su casa de Ricla, Losilla confesó a los investigadores que había descuartizado el cadáver de su mujer tras hallarla muerta --dijo que se cayó por las escaleras-- y que se había deshecho de los restos a lo largo de un itinerario que discurre por la A-2 entre La Almunia y Zaragoza y por la Z-40 entre el enlace con la autovía y Torrero.

Su abogado no estaba presente en la diligencia de registro. El secretario judicial reseñó en el acta que Losilla hizo esas afirmaciones de manera libre y espontánea.

Semanas después, el juzgado que investiga el presunto asesinato y descuartizamiento de Pilar Cebrián --su cuerpo no ha aparecido-- recibió un informe del Laboratorio de Criminalística de la Policía que concluye que algunos de los 17 rastros biológicos sospechosos que los investigadores hallaron en la casa de Ricla son restos de sangre de la mujer desaparecida.

Las evidencias tienen un tamaño minúsculo y su ubicación no revela en ningún caso la presencia de un charco.