Malón - Zaragoza

JUEVES LARDERO
Aquella noche casi no pude pegar ojo, me desperté infinidad de veces. Al día siguiente era Jueves Lardero y para mí iba a ser un gran día, mejor dicho, una gran tarde.
Por fin iba a subir a comerme el chorizo hasta la cima del cabezo Muñegre. Los chicos mayores nos habían hablado de aquello infinidad de veces, pero claro, no nos dejaban. Éramos aún pequeños, de la escuela “de abajo”, la de D. Alfonso. Todavía no habíamos hecho la 1ª Comunión.
Pero todo había cambiado, este año sí. Ya habíamos hecho la Comunión, en mayo del año anterior; nos habían subido a la escuela de “arriba”,a la de D. Basilio y estábamos deseando que llegara el gran día.
Y por fin llegó. Por la mañana clase normal y por la tarde a comernos el chorizo a Muñegre. Un buen trozo de pan y un “palmo” de chorizo de la matanza de ese año, que aunque estaba un poco tierno, ya se podía comer. “A las tres en la Correa”, era la consigna.
Un cuarto de hora antes ya estábamos allí los “nuevos”, esperando a los más mayores. Poco a poco fueron llegando. En el grupo había algún hermano, primo o vecino de los que éramos novatos y eso nos hizo sentirnos más seguros, a pesar de que alguno tenía ya doce o trece años.
Echamos a andar y lo primero pasamos por “las Cruces”. Allí estaban ya los más pequeños y las chicas jugueteando en diversos grupos. Era su celebración del “día del Chorizo”. Pero nosotros no, nosotros ya nos íbamos al cabezo. Más de un pequeño se nos quedó mirando con cara de envidia y hasta nos siguieron un tramo.
Seguimos el camino hasta “el Partidero”. Hasta allí lo conocíamos, pues nos habíamos acercado el año anterior, pero de allí en adelante todo era nuevo. El camino se empezó a empinar y los mayores para hacerlo más difícil se salieron del camino y nos llevaron campo a través.
Al principio bien, todo fácil, pero la cosa se complicó, un acequia bastante grande se interpuso en nuestro camino. A mí me pareció más grande que el Queiles. Pero de pronto uno de los mayores cogió carrerilla, pegó un saltó y al otro lado. Le siguieron todos y nos dejaron a los “peques” a este lado, con un palmo de narices. Se dieron la vuelta para mirarnos y decirnos palabras que eran más de burla que de ánimo. No había tiempo que perder y el más ágil y decidido de los nuestros dijo aquello de “adelante mis valientes” y se lanzó al otro lado con éxito. Los demás le seguimos. Yo creo que saqué fuerzas de flaqueza y me acordé de los chicos que había en las Cruces y me dije “ahora o nunca” y conseguí saltar aquella maldita acequia.
Los mayores ya se nos escapaban, así que tuvimos que hacer un esfuerzo para pillarles. Algunos nos esperaron a medio cabezo, en las dos grandes peñas de pedernal que allí había y que se divisaban desde el pueblo. Era parada obligada. Allí pudimos descansar y los más mayores echarse el primer cigarrillo. Nosotros con la boca abierta viendo el panorama, observando a nuestros compañeros y contemplando la vista que desde allí había del pueblo, que se veía de forma totalmente diferente a como estábamos acostumbrados.
A partir de allí la pendiente se empinaba y los más fuertes aceleraban el paso para coronar los primeros, sin saber que algún espabilado se había escapado, sin pararse en las peñas para ser el primero. Ya no hablábamos tanto entre nosotros, pues el esfuerzo de los últimos metros era grande y más de una vez tuvimos que ayudarnos agarrándonos en alguna mata de tomillo o romero que cubrían toda la subida.
Al fin, llegamos. Y lo primero fue darnos la vuelta, ver el pueblo, las Cruces, los pueblos de alrededor, el majestuoso Moncayo… Pero aquello no acababa allí, teníamos ante nosotros una extensa planicie en la cima del cabezo repleta de piedras y por la que seguían andando nuestros compañeros más mayores. Yo creía que había llegado el gran momento de la merienda, pero no, había que seguir. Decían que al otro lado había una cabaña y que allí “caería el chorizo”.
Enseguida empezamos a descender hacía el otro lado del cabezo. El panorama era totalmente diferente: pequeñas fincas abancaladas y cultivadas de trigo o cebada que empezaban a verdear. La pendiente de este lado era menos pronunciada.
Pronto llegamos a la cabaña, pequeña, pero bien conservada y ya ocupada por varios de los mayores que daban buena cuenta de la merienda. Nos acomodamos alrededor, en la parte exterior, no preguntamos a nadie y comenzamos a comernos aquel merecido chorizo, que ese año nos supo “a teta”.
Lo que allí se decía y se contaba eran conversaciones de “mayores”, que por supuesto y sin que nadie nos lo dijera, no tenían que salir de nuestra boca. A más de uno nos ofrecieron nuestro primer cigarrillo de “bisonte” o “tres calaveras”, que ávidamente compartimos entre varios y que casi nos dejó mareados.
La vuelta fue más rápida. Una vez de nuevo en la cima, enseguida bajamos la ladera principal, pasamos entre las dos peñas y llegamos a la acequia. Ahora ya la conocíamos y aunque era un obstáculo, no lo era insalvable. Antes de anochecer ya estábamos en las Cruces y de vuelta a casa.
Nuestra entrada al pueblo tuvo para mí un aspecto diferente al de años anteriores. Me había hecho mayor.

José Mari Sánchez (31-01-08, Día de Jueves Lardero)

Hola Jose Mari, soy Alejandro.
Durante unos días he abandonado el Foro, pero hoy después de trabajar, se me ocurre entrar y ya vés lo que has conseguido, las dos y media de la madrugada y leyendo todos los mensajes, mañana tengo fiesta pero me tengo que levantar a las ocho para hacer 70 Km de bicicleta con un grupo de amigos, que salimos todos los sábados, mañana vamos a Ontinar del Salz, me acordaré de mis amigos del Foro cuando me duelan las piernas. No tengo mas que una palabra para tu excursión, MARAVILLOSA. Era como estar allí, aunque segúramente estaba, con todo lo cansados que podíamos llegar a casa, todavía nos quedaban fuerzas para jugar a la vaca, a los pitos, a la taba y un partido de futbol en la plaza antes de cenar. Tengo que saludar a Alfonso. Un saludo para los foreros y para Malón.

Fiel reflejo de dia de JUEVES LARDERO.
Itinerario,cual ruta de senderismo.
Nostalgia,de tus años de "muete",y percibo cierto miedo a saltar la, ACEQIA DEL MONTE.
Pero la rebeldia y la rabia se apoderan de ti y "ZAS",salto y al otro lado.
Siguiendo el trayecto,llegas a la PLANA DE MUÑEGRE,y se muestra ante tí,una panorámica que jamás habias visto.Que gozada no?
Desde el Moncayo hasta Tudela,todo el valle del QUEILES a tus pies,bueno quiero decir delante de tus ojos.
Esa PLANA,que a mi particularmente´,me trae, hermosos recuerdos,de mis andanzas CINEGETICAS,junto con mi compañero y nunca bien ponderado amigo LUIS.
Jose Mari,los cigarrillos de -bisonte- bien,pero lo de -las tres calaveras,no.
Se llamaban -LAS TRES CARABELAS-.
Calaveras, las que nos ponen a los fumadores,en cada cajetilla.
Por lo demás,TU SI QUE VALES,pasas a la siguiente ronda.
Saludos para todos.

Seme olvidó poner mi nombre en el anterior correo soy Alfonso.
Me perdonais no?
Salu2.

Ha estado muy bien subir al cabezo otra vez,segun iba leyendo lo recordaba,nosotras,mis amigas y yo seguramente tardamos unos años en subir pero lo hicimos ,no saltamos la acequia pero buscamos piedras las hechamos una tras otra y saltando de una en una conseguimos cruzar,llegamos a las peñas,que dudo si eran dos o tres,¿no las llamabamos "las tres marias"?.
Alli hubo quien se rajo,pero otras seguimos hasta arriba,costo,pero lo conseguimos y si entonces estubo bien ahora tambien .
Cuantas cosas tenemos en la memoria y sin embargo no nos damos cuenta de que estan ahi.
Un saludo para todos .Pili Peña.

Hola José Mari y demas amigos del foro, Santiago, Pili, Alejandro, Alfonso, Ana, Angel Manuel y cia.

Ante todo José Mari, mi más sincera felicitación por tu capacidad de comunicación, pues como yo solo iba los veranos al pueblo, no tuve nunca ocasión de hacer esta "peazo" excursión, pero a partir de ahora ya puedo colocarla en un trozo de mi Almacen de la memoria y disfrutarla como vosotros. Gracias.

Sigue asi, y a los demas lo mismo os digo, creo que este es uno de los foros más auténticos que he visitado, a mi, aparte de para distraerme me ha hecho reencontrarme con mi prima Pili, mi amigo Santiaguin, mi ex vecino de calle, salvados los años, Alejandro, y muchos recuerdos que no tenia con quien compartir, ahi van algunos de ellos:

La gran aventura de cruzar el Queiles camino de las vacas de Monteagudo, la caminata a Tulebras a comprar o bien las chuflainicas o más adelante esas espadas de mosquetero que duraban aproximadamente 20 minutos antes de romperse.

Y más adelante ya con unos años, las escapadas a Tarazona, a Tudela, a Ablitas, las meriendas en la Fuente La Roya o en aquella otra, no recuerdo el nombre en Novallas. La Gran escapada familiar a lo alto de MOncayo, etc.

Bueno no me enrollo más, un ab razo para todos, para el cura tambien que se que nos lee.

Jaime.

Hola Jaime,un placer poder hablar contigo,esto de internet me deja con la boca abierta, no se como lo has hecho pero seguro que el "colgar" esa foto tu trabajo te a tenido que costar ,lo que para mi demuestra el cariño con que recuerdas aquellos años .
Un dia de estos ya puestos en materia,nos podias contar alguna de tus aventuras por Malon por ejemplo aquella vez que intentaste subir al trasformador de la luz para cojer nidos te acuerdas?.
Me ha hecho mucha ilusion ver esa foto,el pequeño que esta contigo podria ser mi hermano?.
Un abrazo de tu prima.Pili.

Hola Pili: Como estamos por esos barrioa del Norte.

De la historia del transformador, no me acuerdo de nada, ademas soy muy malo explicando historias para lectura, lo mio siempre ha sido la charla.

El de la foto no es tu hermano, el argellao o sea el pequeñico soy yo, y el altote pese a ser 1 mes mas peque que yo es Santiago el sobrino de la tia Pilar y el tio Angel, que vivian un poco más alla de la tia Juana.

De todas formas estoy preparando otras fotos que en una de ellas salimos con la abuel Petra, todos los hijos y bastantes nietos, tu entre ellos.

Tambien tengo que revelar las que hice en septiembre desde el castillo, porque como tu bien dices esto de Internet no es tan facil para muchos y yo todavia ando con camara de las de antes y tengo que tener tiempo y ganas pa liarme.

Pero prometo ir colgando fotos antiguas y tambien modernas.

Ay que tonto, escribeme si quieres a J.Singla@hotmail.com.

Me gustaria mucho. Un abrazo muy fuerte.

Jaime.