La Muela - Zaragoza

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De Miguel y sus hijos cedieron una firma de 5,5 millones sin que nadie tributara.La recibió la hija del jefe de Aranade, que no logró probar que la hubiera comprado.

Las investigaciones de la Agencia Tributaria en la Operación Molinos han puesto sobre la mesa indicios de la existencia de un inusual delito tributario cometido contra las arcas del Gobierno de Aragón. Fuentes jurídicas confirmaron ayer que apenas existen antecedentes de infracciones penales de tipo fiscal cometidas contra la Hacienda autonómica, algo que requiere dejar de tributar más de 120.000 euros en un solo ejercicio por los impuestos que gestiona, caso de Donaciones, Sucesiones, Transmisiones Patrimoniales o --cuando existía-- Patrimonio.

El último informe remitido por la Agencia Tributaria al juzgado número 1 de La Almunia dentro de las pesquisas del caso La Muela "pone de manifiesto una donación encubierta" de las 900 participaciones de la sociedad patrimonial Tudela Inmobiliaria de Gestión (TIG) a favor de María de Miguel por parte de su padre --Julián de Miguel, responsable de Aranade, la empresa que gestionó el urbanismo en el municipio en los años del boom del ladrillo-- y sus hermanos --Julio y David-- que se las vendieron junto con Héctor Nagore, al que Hacienda sitúa como "testaferro de la familia".

TIG fue fundada con un capital de 1,77 millones que suscribieron Julián y sus dos hijos con "fondos ocultos de Aranade", indica Hacienda, que narra en su informe cómo la sociedad dio un pelotazo de 6,39 millones de euros vendiendo los terrenos conocidos como SR-1 que terminaron en manos de la promotora madrileña Brocover de los que la exalcaldesa Mariví Pinilla y su exmarido Juan Antonio Embarba se llevaron 1,77 millones.

Padre y hermanos, indica la Agencia Tributaria, declararon haber vendido en mayo del 2006 sus participaciones a María a 6,01 cada una, aunque ni la compradora acreditó el pago ni Julián, Julio y David incluyeron en sus declaraciones "las variaciones patrimoniales que se derivan de la transmisión de dichas participaciones" o probaron que ese dinero había llegado a sus cuentas. Eso, concluyen los inspectores, supondría una donación encubierta por la que nadie tributó y en la que "dada la elevada cuantía de lo percibido supondría cuotas superiores a 120.000 euros, siendo la competencia en esta materia de la comunidad autónoma de Aragón".

La Inspección valora cada participación en 5.988 euros, lo que casi multiplica por cien los 6,01 escriturados. Esa variación se debe al pelotazo del SR-1, que situó en 5.529.423 euros el valor del patrimonio neto contable de TIG, y también --concluye Hacienda-- al precio que Julio y David habían pagado un año antes a Pinilla y Embarba --1,77 millones por 432 acciones-- para recomprarles el 48% del capital social con el que se habían hecho para participar en el negocio del SR-1.

IRPF E IVA Hacienda ha denunciado en el caso La Muela presuntos fraudes fiscales por valor de siete millones de euros. De ellos, 5,27 millones corresponden a cuotas impagadas de IRPF, otros 282.555 a IVA y otros 1,2 al Impuesto de Sociedades.

La DGA tenía entre el 2004 y el 2006, cuando se produjeron las infracciones tributarias detectadas hasta ahora, cedido el 33% del IRPF y el 35% del IVA, lo que supone que le han escamoteado 1,83 millones de euros.