La Muela - Zaragoza

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El municipio zaragozano intentará pasar página el próximo domingo después de una legislatura marcada por la corrupción, el despilfarro, y la caída del imperio de María Victoria Pinilla, acosada por los jueces.

Difícil sustraerse de lo ocurrido en La Muela en los últimos tiempos. El reinado de María Victoria Pinilla en el ayuntamiento de la localidad zaragozana toca ya a su fin. Estas son las primeras elecciones en los que la alcaldesa no está presente en los últimos 12 años. La Operación Molinos hizo que todo el presunto complejo de corrupción se viniese abajo. Y con él, el espejismo de progreso y riqueza. El milagro de La Muela se tropezó con la realidad.

Y durante la campaña electoral no ha sido fácil para ninguno de los candidatos pasar página. Hacer borrón y cuenta nuevo no es sencillo cuando el consistorio arrastra una situación económica cercana a la quiebra, con más de diez millones de euros de deuda. Pero la sombra de Mariví Pinilla es todavía alargada. Tanto, que dos de las candidaturas están directamente vinculadas a ella. Una está encabezada por su hermano, Luis Pinilla. Otra contiene a gente cercana a ella y a su entorno. Parece que el clan de los Pinilla se resiste a dejar el ayuntamiento. Siempre que los votantes no lo remedien, claro.

"La campaña está siendo bastante tranquila. La gente del pueblo tiene muchas ganas de pasar páginas, de que las cosas sean diferentes. No hemos tenido problemas. Los vecinos se acercan y te cuentan sus problemas cotidianos y sus preocupaciones", explica la candidata del PP, Marisol Aured. Ella ha sido la imagen más visible en la última legislatura de la oposición a Pinilla. Su objetivo, claro está, es ganar el próximo domingo. Aunque hay quien piensa que es parte del problema y que la crispación no disminuirá con ella en el consistorio. Sin embargo, no es ese su talante: "Tendremos que gobernar en coalición, eso está claro. Así que el entendimiento será fundamental. Por nuestra parte no quedará", dice.

Al PSOE, la Operación Molinos le obligó a renacer. Muchos de sus militantes, vista la reacción --pasiva-- del partido ante el caso de corrupción, decidieron darse de baja. Jaime Ameller es su candidato a la alcaldía. "Creo que hemos ido de menos a más. Estamos muy satisfechos porque veníamos de una situación que no era sencilla y la hemos superado", reconoce. En su opinión es importante que "los socialistas estén en el ayuntamiento" para tener un acceso "directo" a las instituciones.

Sin ánimo de revancha

Izquierda Unida presenta por primera vez candidato en La Muela. Su candidato es Arturo Espada. Su reto "es entrar por primera vez en el consistorio". "No tenemos ningún ánimo de revancha contra nadie. Lo primero será hacer públicas las cuentas del ayuntamiento. Pero durante un tiempo prudencial. No podemos pasarnos cuatro años mirando al pasado. Hay que trabajar, entre todos, para sacar esto adelante". Para el candidato "lo que debe primar es el futuro".

Así lo cree también el cabeza de lista del PAR, Antonio Franco. La pasada legislatura fue precisamente María Victoria Pinilla la candidata aragonesista. Así que lo primero que han tenido que hacer es desvincularse de ella. "Somos todos gente nueva, que no tenemos nada que ver con los casos de corrupción. Nuestro objetivo es poder trabajar por La Muela", explica. Con este planteamiento, espera que el pasado no les pase factura. "Durante esta campaña no he detectado ningún tipo de rechazo. Al contrario. Los vecinos están muy receptivos", asegura.

Adrián Tello ha encabezado gran parte de las movilizaciones contra la corrupción en La Muela. CHA, su partido, ha reclamado en las Cortes de Aragón, que se tomaran medidas. Pero sus exigencias no han tenido ningún tipo de eco, lamentablemente. Tello insiste en que todavía "existe mucho miedo entre la población". Una prueba evidente es que la mayoría de mítines que se han organizado han contado con muy poca gente. "Creo que existe mucho desencanto entre la población. Es normal con todo lo que ha pasado y de la respuesta que ha habido por parte de algunos partidos", dice.

Pase lo que pase, parece evidente que la legislatura que se avecina en La Muela no será sencilla. El arco municipal podría ser más variado que nunca, por lo que los pactos y las coaliciones se harán imprescindibles para gobernar. La primera tarea tendrá que ser poner orden en unas arcas que Pinilla y los suyos han dejado bajo mínimos. La Muela puede pasar página el próximo domingo. Opciones para hacerlo no le faltan. Pero para ello, primero todos los partidos deberá hacer un ejercicio de responsabilidad. La reconciliación es el primer paso.

es indignante como se manipulan unas elecciones, dos partidos con ganas de trabajar, se les vetan en un periodico y calumnian " con el clan pinilla "