La Muela - Zaragoza

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El responsable de Cajalón fue suspendido de empleo cautelarmente.

El abogado Enrique Esteban Pendás pidió ayer ante el Juzgado de lo Social número 1 de Zaragoza que se declare la nulidad de la suspensión cautelar del que era director de Cajalón en La Muela cuando estalló el escándalo urbanístico, Alberto L. L., y que se le indemnice con 50.000 euros por los daños y perjuicios sufridos a raíz de la imposición de esa medida y de su traslado a otra sucursal en un puesto inferior al que ostentaba. El responsable financiero está imputado en la causa del caso La Muela, desde el mes de mayo del 2010, por supuesto blanqueo de capitales.

"Mi cliente ha sido objeto de un continuo acoso laboral que le ha ocasionado problemas de salud y pérdidas económicas", señaló ayer Esteban Pendás, que insistió en que su patrocinado no intervino en las transacciones en las que supuestamente se produjo blanqueo de capitales.

"Alberto es víctima de una sanción encubierta", afirmó el letrado, que indicó que en la actualidad Alberto L. L. ejerce de gestor comercial en la misma entidad financiera, "un puesto que está muy por debajo del que ocupaba anteriormente".

SIN COMPLEMENTOS Esta situación le ha acarreado la pérdida de los complementos propios del cargo de director desde la misma fecha en que su nombre apareció vinculado con el de la alcaldesa de La Muela, María Victoria Pinilla, y la trama de corrupción.

Alberto L. L., según la investigación policial, no detectó una serie de ingresos fraccionados, inferiores a 3.000 euros y efectuados escalonadamente, que podían constituir un delito de blanqueo de capitales. Sin embargo. Esteban Pendás mantiene que los sistemas informáticos de la sucursal de Cajalón en La Muela ponen de manifiesto que las gestiones sospechosas fueron efectuadas por otros empleados de la entidad.

El abogado mostró su contrariedad por la marcha del juicio de ayer, en el que la magistrada rehusó la entrega de diferentes escritos y pruebas en las que sustenta sus argumentos. "La actitud de la jueza crea indefensión en mi cliente, que está en una situación muy delicada en el banco donde trabaja", añadió.