Lo que dan de sí estos candidatos https://ww.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=662028&page=2 Las del PSOE son simultáneamente un brindis a la continuidad y una ruta de escape. Las del PP, una curiosa mezcla de caras seminuevas, de jóvenes viejas glorias y de glorias paleolíticas. Las del PAR, un golpe de efecto a la desesperada. Son las listas que determinarán el futuro de las instituciones aragonesas. Su éxito o fracaso condicionará (en función de las combinaciones matemáticas postelectorales) el papel de CHA e IU, en cuyas candidaturas (con los habituales) vibra una palpable expectativa. ¿Y si al final la llave de los gobiernos está en manos de las izquierdas? A las listas del PSOE las llaman "el último helicóptero de Saigón" porque a ellas se han encaramado a codazos quienes aspiran a salvarse de una hipotética quema. Jefes de fila, viejos cuadros del aparato, expertos en la gestión del poder... Si las cosas salen bien, acabarán encajando en los futuros equipos de gobierno (aunque hay algunas figuras difícilmente clasificables); si no es así (como barrunta Lambán), siempre quedará la opción de atravesar el desierto colocado en algún cargo. Por eso se ha peleado duro por los puestos de salir. Quienes no van de fijos están de los nervios. El PP ha intentado ofrecer imagen de renovación. Pero es curioso que, pese a venir favorecido por los pronósticos, no ha logrado fichar a nadie de relumbrón. Un poco más de lo mismo, algún retorno cantado, gente más joven que ya estaba en la onda del partido, viejísimas glorias... Rudi se lo ha organizado todo a su gusto. Es enternecedor comprobar cómo ha cooptado para la parte buena de las listas autonómicas a colaboradores que ya estuvieron con ella en el 95, cuando fue alcaldesa de Zaragoza. El PAR intenta sorprender y maravillar. En las tres capitales propone listas municipales renovadas y llamativas. No es la primera vez que Biel juega a llamar la atención. Y le hará falta porque el voto urbano se le escapa (si hemos de creer las tendencias reflejadas en las encuestas). El listón del cinco por ciento (por debajo del cual no hay representación) va a ser difícil de superar en Zaragoza. A lo mejor no pierde tanto Manu Blasco si pilla un segundo o tercer puesto en la candidatura autonómica. CHA e IU han tirado de los de casa. A ver cómo rueda la bola. Salvo detalles y algún adorno, estas formaciones, como las tres citadas antes, le hacen al votante una oferta previsible, discreta, sin irrupciones capaces de desequilibrar las tendencias. A su vez, el electorado se muestra indiferente, esquivo, desencantado. La democracia suele ser aburrida, pero en Aragón ha evolucionado al puro muermo. Así que la noticia de esta semana no estuvo tanto en las listas ni en sus circunstancias, sino en la decisión de la alcaldesa de La Muela de no acudir a la próxima cita con las urnas. Pinilla se va. Bastante tiene con lo que tiene. |