La Muela - Zaragoza

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Confió a los abogados de la defensa su previsión en una comparecencia.La causa, con más de 40 imputados, roza los 75.000 folios en 214 tomos.

El magistrado del juzgado número 1 de La Almunia, Alfredo Lajusticia, espera poder cerrar "este año" la instrucción de la Operación Molinos. El juez comentó esa previsión a los abogados que asistieron el pasado 28 de febrero a la declaración por videoconferencia de los dos testigos protegidos del caso.

Varios letrados personados en la causa coinciden con el magistrado en estimar ese horizonte temporal para el cierre de la instrucción, aunque con la salvedad de que puedan abrirse nuevas vías de investigación si la Agencia Tributaria denuncia nuevos delitos fiscales. A primeros de diciembre, el juez ordenó al fisco que le comunicara si en sus bases de datos hay constancia de "algún tipo de contingencia fiscal, incluidas irregularidades contables", sobre alguno de los 43 imputados.

Esa orden del juez, que incluía un mandato a Hacienda para chequear toda la información tributaria que obra en la causa, y la citación de los testigos protegidos para ratificar las denuncias ante la Brigada de Blanqueo del Cuerpo Nacional de Policía, se interpretan en medios jurídicos como el inicio del epílogo de la instrucción.

Las diligencias 91/08 del juzgado número 1 de La Almunia están a punto de alcanzar los 75.000 folios agrupados en 214 tomos. Se trata de la mayor investigación sobre un asunto de corrupción desarrollada en Aragón: por su volumen y por el número de imputados --43--.

A falta de practicar las pruebas que puedan solicitar las defensas, el juez centra ahora sus pesquisas en dos flecos: esclarecer quién falsificó la firma del arquitecto municipal en 26 certificaciones de obras no ejecutadas o incompletas con las que el Ayuntamiento de La Muela cobró indebidamente 432.000 euros del Instituto Aragonés del Agua y, por otro lado, determinar si de los magros ingresos en efectivo que miembros de la familia Embarba-Pinilla efectuaban en la sucursal de Cajalón se desprende alguna responsabilidad penal.

EL PROCESO Tras la conclusión de las pesquisas, el juez debe dar a las partes un turno de instrucción; es decir, un periodo de tiempo para que lean las diligencias y soliciten alguna prueba antes de su cierre definitivo.

Lo normal, opinan varios letrados, sería que hubiera pocas peticiones y que su práctica se reservara para la vista oral tras incluirlas en los escritos de defensa y de acusación. Tras recibir los escritos de conclusiones provisionales, el juzgado número 1 de La Almunia remitirá la causa a la Audiencia Provincial de Zaragoza, cuya Sección Primera señalará y celebrará el juicio. Antes, Lajusticia habrá dado a las diligencias el formato para enjuiciarlas: será, paradójicamente, un procedimiento abreviado de 80.000 folios.