La Muela - Zaragoza

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La Comisión de Urbanismo celebrada ayer decidió ordenar a la empresa Aranade, cuyo presidente, Julián de Miguel, está en libertad bajo fianza de 120.000 euros tras su imputación en la Operación Molinos de La Muela, la demolición de las obras realizadas en un inmueble de su propiedad ubicado en el número 11 de la plaza Nuestra Señora del Carmen, en Zaragoza, por haber incumplido las condiciones de la licencia de obra que se le concedió previamente. El castigo impuesto es la obligación de deshacer los trabajos realizados en el plazo de un mes.

Al parecer, según indicaron fuentes oficiales de Urbanismo, la licencia indicaba que estas instalaciones solo podían ser utilizadas como oficinas "pero las obras que se han hecho son para adaptarlas como vivienda", incumpliendo el permiso concedido por el consistorio zaragozano. Detectada esta irregularidad, el ayuntamiento le obliga ahora a que vuelva a dejar el inmueble en las condiciones que permitía la licencia.

Por otra parte, desde Urbanismo no concretaron la finalidad con la que se habían ejecutado estos trabajos, con qué objetivo se había transformado en vivienda un espacio que debía dedicarse a oficinas.