La Muela - Zaragoza

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Las responsabilidades urbanísticas han cambiado de manos en el equipo de gobierno de La Muela tras la Operación Molinos, que a estas alturas incluye la imputación de la alcaldesa, dos concejales, tres empleados y responsables de servicios municipales, un alto funcionario de la DGA y una veintena larga de empresarios que operaban en el municipio y/o contrataban con el ayuntamiento. La entonces primera teniente de alcalde y concejala de Urbanismo, Miriam Fajardo, fue la primera en relevar a la alcaldesa, Mariví Pinilla, aunque solo durante los veinte días que tardó en dar a luz. Le sustituyó Ana Cristina Mateo, que no dejaría la alcaldía hasta la excarcelación de Pinilla. Fajardo mantenía diferencias de criterio con su mentora, como pusieron de manifiesto los pinchazos telefónicos. Fajardo apenas volvió a ejercer como edila, aunque sí trabajó un tiempo en el consistorio.

A finales de septiembre, Pinilla reorganizó su equipo, en el que Mateo se situó como primera teniente de alcalde, David Laviña --concejal de Deportes-- pasó a ocupar la segunda tenencia y Fernando Barba ascendió a la tercera unos meses después de ser imputado por el juez de La Almunia. Paralelamente, la alcaldesa delegaba en él estas competencias: segregaciones urbanísticas y de terrenos urbanos o rústicos, entidades urbanísticas de conservación, licencias urbanísticas, licencias ambientales, disciplina urbanística, autorizaciones de ocupaciones, licencias y concesiones de dominio.

Al consistorio le faltan hoy tres concejales. A la dimisión de Fajardo, aún no reemplazada, se suman las de los dos ediles del PSOE --Gregoria Torres y Vicente Blázquez--, con la renuncia del resto de la candidatura socialista a sucederles. Mientras nadie reemplace a Miriam Fajardo --el relevo no figura en el orden del día del pleno del próximo miércoles--, al Ayuntamiento de La Muela le faltarán tres de sus once concejales, lo que supone más del 25% de los asignados.