Encinacorba - Zaragoza

EL “OPUS DEI”

Está estos días otra vez “de moda” el tema del “Opus Dei”. Secelebró hace poco el día de San José María Escribá de Balaguer. Entre el pueblo llano, la interpretación del “Ser” y el significado del “Opus” ha circulado siempre envuelto en un “halo” de misterio, de secretismo… de secta impenetrable. ¡Cuidado con ese: que es del “Opus”! se advierte y se alecciona al despistado, que no sabe reconocer el peligro que entraña contradecir al detentador de un poder intangible pero real. Sin embargo el “Opus”, no ha sido un poder tan intangible, ya que con la dictadura franquista se colmaron parte de sus ambiciones con los famosos ministros “López” y los “Planes de Desarrollo”.
Pero, ¿Qué es el “Opus Dei”? Voy a tratar de responder a esta pregunta de la forma más sencilla y llana que pueda, para que llegue a entenderlo hasta el más iletrado.
Los miembros de la religión cristiana que navegan en el seno del capitalismo saben que, ateniéndose estrictamente a la doctrina, ningún rico puede entrar en el reino de los cielos. Banqueros, empresarios, alto clero… saben de antemano que tienen vetado el cielo y la gloria eterna: “Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el reino de los cielos”. Esta frase les ha atormentado y han tratado de darle mil explicaciones, que si el ojos no es el de una aguja, que en realidad es el de una puerta llamada así….
Al problema de compatibilizar “Fe y dinero” ya se le dio solución en el siglo XVI. En aquella época nace el “protestantismo” que no es otra cosa que la reinterpretación del cristianismo a la luz de la “Reforma”. Luteranos, anglicanos, metodistas, congregacionistas y otros grupos menores buscan solución al problema y llegan a la conclusión -y denominador común- de que para salvarse es “suficiente” con tener “Fe”. Se les contesta desde la Iglesia oficial que: “La Fe sin Obras es Fe muerta”, y se les separa de la Iglesia oficial.
El problema sigue pendiente para la Iglesia Católica oficial y tiene que llegar el siglo XX, para que un cura aragonés, “joven, con la gracia de Dios y mucho humor”, funde el Opus Dei en torno al año 1926. El Opus Dei a través de su fundador, emite una doctrina extraordinariamente sencilla y simplona en su obra fundamental: “Camino”. Sin embargo, es extraordinariamente bien recibida y propagada. El mérito no estriba en la virtud o calidad intelectual de la doctrina, sino en la demanda y necesidad de su formulación, por muy deficiente y poco elaborada que ésta estuviera: El Opus Dei (Obra de Dios) permite ser rico e ir al Cielo, así de sencillo. A partir de ahí, la difusión y calado de la misma entre las altas capas de la sociedad es muy grande y se exporta a todo el orbe cristiano, sobre todo, desde que el Vaticano le concede la “Prelatura” y lo acoge en su seno.
Permítasenos recordar aquí a otro aragonés sustancial, Miguel de Molinos, que sí elaboró una doctrina de profundo calado y espíritu teológico, pero ésta no fue recibida en su tiempo como merecía y consecuentemente Roma lo condenó a la heterodoxia.
El pueblo ha explicado con un chiste lo que es el Opus Dei. Dice así: San Pedro está en la puerta de Cielo con un montón de Biblias en un lado de la puerta, y un montón de dinero en el otro lado de la puerta. Llega un señor y coge una Biblia, entonces san Pedro lo manda al Cielo. Llega otro señor y coge el dinero, a este señor San Pedro lo manda al infierno. En esto que llega otro señor muy bien vestido, se acerca parsimonioso, mira a un lado y a otro y, tranquilamente, coge una Biblia, la abre, coge un montoncito de billetes y los mete entre las hojas del libro. Asombrando San Pedro exclama: ¡Hombre, por fin ha llegado uno del Opus Dei!
Yo percibí pronto sigilo con el que se conducían los miembros del Opus , siendo estudiante pregunté a un profesor que: qué era el “Opus”, y su respuesta fue expulsarme de clase. No hay pues tanto misterio en el Opus Dei, en realidad viene a resolver lo que el protestantismo ya hizo hace 400 años.

Hoy es el día del Orgullo Gay. No confundas las fecha. No será que los del Opus son... Si es así bien venidos sean.

Tu cabeza pierde aceite en desmesura.

Al medio día veré la tele para ver si te veo en Chueca en la carrera de tacones.

Tu mismo te describes como homófobo.
No diré más.

Otra vez tienes toda la razón.

Cada uno tiene unos gustos y el mio ya lo conoces. Tu debes de hacer a todo.