Encinacorba - Zaragoza

En la otra punta de la ciudad se encuentran Geraldo y Manuel

Se dan un golpecito en el hombro y se separan.

-¡Coño! Pero si es el tontolculo del Manuel.

-¿Qué pasa, gilipollas?

-Pues nada, lo de siempre, que cada vez te veo más calvo. ¿Por qué no te compras un peluquín de una vez, y dejas de ir dando el cante por la calle con la calva esa, que parece una pista de aterrizaje para ovnis?

-Porque prefiero raparle el ... que con los pelánganos que tiene me voy a hacer una peluca que voy a parecer una estrella del rock. Lo malo es el olor, que no veas si le canta la chirla.

-Bueno, idiota, que me piro. Te veo otro día.

-No si yo te veo antes, mamón. Hala, que te jodan.

-Y tú que lo veas, gilipollas

-PENSAMIENTO DEL GERALDO:

Joder, cuánto tiempo sin ver al Manuel. Que tío más de puta madre. Y está hecho un chaval, el jodío. A ver si le llamo la semana que viene, hombre, que me jode perder el contacto con tíos como este.

-PENSAMIENTO DEL MANUEL

Mira que es majete el cabrón del Geraldo. Me descojono con él. Si no fuera con prisa me lo había llevado de cañas. El martes o el miércoles le llamo, y llamo también al Paco, que hace que no nos juntamos... y nos pasamos una tarde de p.m. los tres.

A que echas de menos estas conversas?

Po zi pero como le digo en ella que se joa, no lo pienso ni mirar