Cimballa - Zaragoza

Ay!, qué felicidad teníamos cuando el foro estaba vivo!!

Pues si, marlene. Yo entro a menudo a ver si alguien se decide a comentar, pero nada, que se le va a hacer!!! La llama del foro se acabó, como "se nos acabó el amor, de no usarlo".
Saludos a todos.

Bueno, ahora que llega el otoño, quizás nos decidamos a volver a arrimarnos al calor de las palabras

hombre, calor calor. Vamos a tener que esforzarnos mucho tal y comoestá el panorama para caldear un poco el foro

M_alicia!!!!!

cuánto tiempo sin verte por aquí, y mira que yo de vez en cuando me asomo como dice asturias.
Igual somos más de los que pensamos, todos en silencio esperando.
Dónde están los versos de elim, las nostalgias de palitroque, el humor de perro sabanero, en fin, tantos otros

¿Dó están agora aquellos claros ojos
que llevaban tras sí, como colgada,
mi ánima doquier que ellos se volvían?
¿Dó está la blanca mano delicada,
llena de vencimientos y despojos
que de mí mis sentidos le ofrecían?

¿por qué de mí te olvidas y no pides
que se apresure el tiempo en que este velo
rompa del cuerpo, y verme libre pueda,
y en la tercera rueda,
contigo mano a mano,
busquemos otro llano,
busquemos otros montes y otros ríos,
otros valles floridos y sombríos
do descansar y siempre pueda verte
ante los ojos míos,
sin miedo y sobresalto de perderte?

pues parece que sí se torna algo más cálido el foro. Gracias pali. Me ha encantao

A tus pies mi querida contertulia.
Un apretón de manos con abrazos a los que escampan entre estas piedras

En llamas, en otoños incendiados,
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!

Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas;
busco dentro mí,
huesos, violines intocados,
vértebras delicadas y sombrías,
labios que sueñan labios,
manos que sueñan pájaros...

Y algo que no se sabe y dice «nunca»
cae del cielo,
de ti, mi dios y mi adversario.

Un apretón también de mi parte, malicia