Cadrete - Zaragoza

https://ww.chunta.org/DatosNotasPrensa.php?Clave=7391

Hace tan sólo dos meses el grupo municipal de CHA denunció que la Confederación Hidrográfica del Ebro estaba llevando a cabo una limpieza del río Huerva, que no era otra cosa que un dragado, y que nada tenía que ver con la limpieza selectiva que demandaba el río. La Portavoz de CHA, María Ángeles Mercader, señaló en su momento que “con el dinero que se estaba utilizando en dragar el río, 150.000 euros, se podría dar trabajo a una brigada de limpieza selectiva de 10 hombres, que no destruyeran la naturaleza del río, y sí mantuvieran limpio el entorno de todas las basuras”.

Esta denuncia hizo que el INAGA (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental) tomara cartas en el asunto e intervino mandando una notificación a la CHE de que no podía proceder a hacer un dragado y sí que hiciera una limpieza selectiva, tal y como había solicitado unos días antes el grupo municipal de CHA en Cadrete.

Mercader ha explicado que “limpiar un río es librarle de las basuras y restos de materiales que se vierten en él y lo contaminan, tanto visualmente como orgánicamente, pero no aumentar la sección de desagüe y suavizar sus paredes, es decir, dragar y arrancar la vegetación, de forma que se acaba destruyendo el cauce, porque se modifica su morfología construida por el propio río, se rompe el equilibrio longitudinal, transversal y vertical, se eliminan sedimentos que constituyen un elemento clave del ecosistema, se elimina vegetación viva, que ejerce funciones de regulación en el funcionamiento del río, se extrae madera muerta que también tiene una función vital en el ecosistema, se aniquilan muchos seres vivos directamente al destruir su hábitat, en definitiva, el río sufre un daño enorme”.

Los efectos inmediatos de estos dragados son: la erosión remontante, encajamiento del lecho del río, irregularización de los fondos, descenso del nivel freático, con graves consecuencias para la vegetación y el abastecimiento de pozos, descalzamiento de puentes, escolleras y otras estructuras, y posibilidad de colapsos en el lecho del río si el mismo presenta simas bajo la capa aluvial. Los daños pueden ser más costosos que el bien supuesto que se pretende hacer con la "limpieza".

“Las limpiezas las hace de hecho el propio río, si nosotros se lo permitimos, ya que con las avenidas el mismo se regenera, pero el ser humano hace incidencias en el río, con las construcciones en sus orillas, el uso y abuso de su entorno y su domesticación. Controlamos ese río con las presas, que evitan el flujo de las avenidas y del transporte de los sedimentos y de los animales vivos con su propia morfología diseñada por el río mismo. Las crecidas distribuyen y clasifican los sedimentos y los ordenan en bandas, eso sí que es realmente limpiar el río y renovar el cauce.

Y sobre todo debemos evitar la construcción en las proximidades de los ríos, no interviniendo en sus zonas de policía, y desviando los cauces naturales, ya que luego nos lamentamos de que se ha llevado el río por delante las urbanizaciones que nos empeñamos en construir en su entorno. Si respetásemos el cauce natural de los ríos y su espacio para las avenidas no tendríamos que lamentarnos luego en las pérdidas económicas que tenemos por nuestra culpa. Los ríos llevan mucho más tiempo que nosotros en este mundo, regulándose por sí mismos sin la injerencia del ser humano. Cuando nos empeñamos en domesticar a nuestra voluntad a la naturaleza ella responde en muchas ocasiones de manera totalmente opuesta a nuestros deseos.

https://ww.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/el-inaga-corrige-a-che-por-forma-de-limpiar-rio-huerva_829756.html

La "limpieza" del cauce del Rio Huerva, a su paso por Cadrete, y realizada en los términos que conocemos, empieza a mostrarnos sus primeros resultados. Parte de las tierras que forman el cauce, desprovistas de la vegetación mínima de protección, empiezan a desaparecer arrastradas por una corriente de agua con algo más de fuerza de lo habitual.
Un ejemplo lo encontramos en el parque lineal. Acérquese con precaución y, tras observar las consecuencias, que quien utiliza habitualmente la materia gris saque sus propias conclusiones.

Si la CHE ordenó la "limpieza" en los términos sufridos por la vegetación del cauce y nuestro ayuntamiento se ha mostrado como mero observador de los acontecimientos, puede preveerse que correremos con los costes de reparación de los destrozos a "escote".

¿limpiarán esos matojos que han quedado debajo del puente?

BEM!