Bijuesca - Zaragoza

El pensamiento filosófico en el espectro estratosférico de la palabra (prólogo del tema principal que será:
- La influencia en el desarrollo de la técnica del escaparate global del último viaje de marco polo -.

7:37 a.m.
(tiempo transcurrrido del día, desde que empieza hasta que empieza el p.m.)

(Olé que bien me ha quedado).
No es que la luna esté muy lejos, es que queda un poco apartada. Total, para recoger piedrecitas y decir ¡mira como floto!... ¡No quiero ir!.
Ya lo decían los hermanos max, ¿ o eran los hermanos lenín?, ya no me acuerdo. Cosa de la degeneración neuronal que se encuentra ubicada en la masa cerebral, aquí, en la Tierra.
Que grande es el wyoming, que mente tan privilegiada tenemos y que poco aprovechada.
Cuenta tantas verdades y chistes que casi nadie lo quiere tener a su lado.
Pronto lo declararán marciano, todo un logro por otra parte, porque como dicen que nadie ha conseguido llegar hasta allí quizá le den una placa con la leyenda de "primer marciano que habitó la tierra".

8:12 a.m.
No sé, después del primer café (gracias marco polo) ¿quizá esté tratando el tema filosófico con demasiada profundidad?.
Saldré un poco a la superficie a tomar algo de aire, aunque desconozca su composición.
Todos no podemos respirar aire puro, saldría carísimo y no alcanzaría el presupuesto salvo que seas rico, según la definición que hizo de esta clasificación el jefe de la florecilla. Que conste que éste no es marciano, por lo menos eso dicen.
Eso de que -"la verdad está ahí fuera"-, que remedio queda, pero fuera ¿dónde? porque concretar, no concreta nadie y garantizar ya ni lo plantees.
Es como si el que vive en la planta veintisiete se pregunta porqué su vaso con agua hace círculos concéntricos mientras el vecino del primero se ríe mirando hacia arriba.
Y si se avería el ascensor ya ni te cuento.
Nada que para tener buena vista salvo afecciones más serias, con unas gafas o lentillas seguro que se solucionan muchos problemas.

9:27 a.m.
Vaya, el café de las nueve y media, casi se me pasa (gracias ptolomeo).
Parece que ahora ya la cosa empieza a estar más clara jejeje ... que chiste me han contado.
¡Estar, estamos!, lo digo con admiración. Pero no es lo mismo estar en un sitio que en otro. ¡Claaaaaro si sólo es cuestión de pensar un pocoooo!. Estamos todos juntos pero en diferentes sitios. Uffff... estoy sudando.
¡Cuaresma!; ¡Como aclaro yo esto!. Ya sé, empezó con ceniza y terminó en una cena, hace muchos años de aquello.
En aquel tiempo había pocos papeles pero jugaban el mismo que ahora, queda clara la importancia de la esencia.

10:00 a.m.
Vaya, el almuerzo (este ptolomeo era un hacha).

00:38 p.m.
Se me ha liado el almuerzo con una charlilla, pero ha resultado más productiva que un mixto progresivo. Le he pagado con una y me ha devuelto dos.
Me voy a casa, me gusta imitar al argui, antes cocinabamos chuletones y ahora cocinamos sopas, pero lo importante también es la esencia.
Tengo que mirar más esto que no lo veo claro.

Este micro-ensayo ha sido encontrado en el medio del monte virtual como hojilla residual de estaciones pasadas, movidas por los impacientes vientos de primavera.
Este micro-ensayo ha sido elaborado con productos naturales y no se han utilizado animales de ningún tipo ni sustancias prohibidas.
Recicla, el medioambiente y la empresa de reciclaje te lo agradecerán.
Notas: p.m.=a.m.+t.a.m.
t=tiempo

Fe de errata:
p.m.=a.m.+t.p.m.
t=tiempo

Candido ponte una foto hombre

Y viene la rubia y me pregunta que si tengo su Facebook, se piensa que voy quitando perfiles por ahí ...

Alegoría de una noche extraña.

... Y cual fue mi sorpresa que creí contemplar a seis gallinas del corral, entrando en la casa y dirigirse raudas hacia la cocina.
Y cómo también unas patatas, salían del cubo que las contenía y se dirigian a reunirse con las gallinas.
Una vez en la cocina creí ver como las gallinas y patatas conversaban entre si, a continuación una de las gallinas se acercaba al horno, giraba los mandos y abría la puerta totalmente.
Estando el horno abierto totalmente, creí ser testigo de como las gallinas y patatas se colocaban ordenadamente en la bandeja del horno.
De repente, ¡Sin saber cómo!, la puerta del horno se cerró con un movimiento rápido y contundente.
¡No salía de mi asombro!.
Esperé pacientemente la conclusión del extraordinario suceso que creía haber contemplado.
Sin poderlo asegurar estimaría que pasaron alrededor de setenta u ochenta minutos. ¡Entonces fue cuando se abrió la puerta del horno!.
Estupefacto, creí contemplar como salía la bandeja del horno y permanecía flotando inmóvil en medio de la cocina, durante unos instantes.
Creí ver como la bandeja recorría lentamente la distancia que la separaba de la mesa del salón, hasta situarse en medio de ella.
¡En aquel momento creí ver cómo se posaba encima de la mesa!.
Seguí observando con la esperanza de ser testigo del desenlace del extraordinario acontecimiento que creía haber contemplado.
Pasado un largo rato, nada sucedía. Decidí marcharme.

Dedicado a vosotros y co.

... Y el maestro le contestó al pequeño saltamontes:

Pequeño saltamontes ...Lo difícil, lo admirable, no es hablar de los demás ...sino de uno mismo ...