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'Nimes y Arnedo le duelen más que la cornada'


MUNDOTORO

Madrid (España). Angelino de Arriaga ha pasado la noche "sin fiebre" en el Hospital de Toledo, en el que fue intervenido de la fuerte cornada en el muslo que sufrió el pasado martes cuando toreaba en la plaza de toros de Los Navamorales. El apoderado del novillero mejicano, Ricardo González ha comentado a Mundotoro que "ha pasado la noche bien, pero la cornada es bastante fuerte".

El parte médico que los doctores del Hospital de Toledo en el que fue operado el torero hicieron llegar a su apoderado afirma que sufre una "herida por asta de toro de trayecto posteroanterior en el tercio medio del miembro inferior derecho, con desgarro y contusión superficiales de la arteria femoral y con vasoespasmos asociados" y especifica el procedimiento seguido: "Se realiza la reparación de la vena femoral con bypass terminal y una exploración arterial con catéter de Fogarty".

González también a relatado a Mundotoro cómo se produjo el percance: "Salía de un par de banderillas y el novillo le hizo hilo. Acudió un subalterno para hacerle el quite, pero el novillo no hizo caso y le cogió en tablas, empitonándole contra las tablas". Tras el percance, el diestro fue trasladado "desde la enfermería al hospital de Talavera de la Reina, donde no podían realizar la intervención requerida, por lo que fue trasladado a Toledo".

El apoderado afirma que Angelino de Arriaga "se encuentra bien de ánimo, pero más que la cornada, le duele perderse Nimes y Arnedo, que eran muy importantes para él". Además de esos dos compromisos, es previsible que "perdamos también Munera, Tamames y Sangüesa en los 30 días que los médicos nos han dicho de período de recuperación".