Valleluengo - Zamora

En la publicación del mes de abril, "El Noroeste", un periódico que da noticias de Sanabria, Carballeda y Los Valles, publica el siguiente artículo sobre Valleluengo:
(En nombre de todos los que vivimos y sentimos el pueblo, nuestro más sincero agradecimiento al equipo que hace posible esa publicación).

Y VALLELUENGO, ¿QUÉ?

Alejado de los ruidos de la carretera y también alejado de la mansedumbre del río Negro, en mitad de un valle largo – de un valle longo o valle luengo – aparece acurrucado a la sombra de los fresnos, Valleluengo. Un pueblo sumergido en el silencio, un pueblo silenciado que dormita impasible su luenga historia interminable de abandono y marginación.
Valleluengo es una pedanía del Ayuntamiento de Rionegro del Puente donde, al igual que ocurriera en los demás pueblos de Carballeda y Sanabria, la gente se vio abocada en su día a seguir los destinos marcados por la emigración y, poco a poco se fue vaciando hasta casi tocar los límites de su existencia. No obstante, pese al vaticinio de muchos, que auguraban su irremediable desaparición, aún le queda vida y esperanza. Quedan aún algunas chimeneas que siguen echando humo todo el año y la gente que se fue, como sucede también en los demás pueblos, en el momento que llega el buen tiempo regresa siempre que puede y los jubilados echan aquí largas temporadas. Y es que los que se fueron siguen pegados al recuerdo del terruño y conservan aún intactas las raíces en la tierra, aunque resulte que cuando llegan aquí, la realidad dura y cruda que se encuentran se les estrella en la cara y les emborrona la imagen bucólica que conservan de su pueblo.
Esa realidad está ahí y no hará falta candil para el que la quiera ver. Valleluengo ha padecido de manera secular, desde hace muchos años, el ninguneo y la marginación más despiadada por parte de las instituciones (Ayuntamiento, Diputación y Junta de C y L). La prueba más evidente de lo que digo es que en estos momentos posiblemente este pueblo encabece la lista de los peor equipados, no sólo de la comarca, sino de toda la provincia de Zamora – (medallita, pues, para el Ayuntamiento y la Diputación, que se la merecen) – Otra prueba más está en que la mayor parte de los servicios de que dispone el pueblo los hemos tenido que arrancar a pulso. Valgan algunos ejemplos como muestra:
- Año 1981.- Mientras que los otros pueblos del Ayuntamiento y la mayoría de la comarca contaban con los servicios públicos más elementales, conseguidos a través de los Planes Provinciales de la Diputación, a nosotros se nos negaba el pan y la sal. Tuvimos que montar la bronca (movilización de medios de comunicación, manifestación, etc.) para “convencer” al Ayuntamiento y Diputación de que lo que hacían con nosotros no estaba bonito, de modo que de una tacada llegó el progreso de golpe: carretera de acceso al pueblo, acometida de aguas y alcantarillado, teléfono público y alumbrado público – instalado dos años más tarde –
- Año 2005.- La pavimentación de las vías públicas es un servicio público mínimo del que los ayuntamientos están obligados por ley a prestar a todos los núcleos de población que estén bajo su jurisdicción, (Art. 26, Bases del RL, ley 7/1985). En estos momentos hay más de la mitad de las calles sin pavimentar. Hemos denunciado el hecho ante el Procurador del Común y la respuesta llegó clara y tajante en una Resolución que éste envía al Ayuntamiento: (“Que por parte de esa Corporación Municipal se articulen los mecanismos legalmente establecidos para que se proceda a la pavimentación adecuada de las calles de la localidad de Valleluengo…haciendo uso para ello de los medios y ayudas de que dispone, de conformidad con los términos expuestos en la presente resolución…” León, a 20 de enero de 2006). El Procurador recuerda que “…los ayuntamientos están obligados, respecto a sus vecinos a realizar una prestación de este servicio en condiciones de igualdad, con independencia del núcleo en que residen…” (Ley 1/98 de RL de C y L). Es decir, que aquí nadie es más guapo, que los cuatro pueblos del Ayuntamiento de Rionegro somos iguales ante la ley y – mira tú por donde – resulta que hasta tenemos los mismos derechos. La Corporación Municipal se comprometió entonces a que en el plazo máximo de cuatro años procedería a la pavimentación completa de todas las calles. Han pasado ya tres años desde entonces y estamos prácticamente como estábamos.
- Y ahora ¿qué?- Pues ahora las cosas no tienen visos de cambiar. Es cierto que recibimos con alivio y con cierta esperanza la llegada de una nueva Corporación al ayuntamiento, pero tenemos que decir que hasta el momento no nos han mostrado síntomas claros de tener mayor sensibilidad que los anteriores en el tema que estamos presentando. Aquel lema de la campaña electoral, que abogaba por la igualdad en el trato hacia los cuatro pueblos, se está quedando en lo que fue, en una mera promesa electoral. Puede que también aquí, en estos municipios pequeños interese por encima de todo el juego de la política y entonces tendrán que atender ante todo el granero donde estén los votos. ¿La última prueba?, el acuerdo tomado sobre la inversión de los 61061 € del Fondo Estatal.

Mientras tanto sigue la vida en el pueblo y la gente sigue viniendo cuando llega el buen tiempo, a pesar de los pesares. Y, mientras tanto también, el vaso de la paciencia de la gente se va colmando poco a poco y más pronto que tarde, si desde las instituciones no cumplen, tendremos que volver a recordarles que Valleluengo existe y que, pese a quien pese, la ley le reconoce los mismos y legítimos derechos que a los demás pueblos del municipio.

Valleluengo, a 14 de marzo de 2009
José Fuente Ferrero