San Esteban del Molar - Zamora

COMO ÉRAMOS POCOS, PARIÓ LA ABUELA

Santiago Carrillo Solares apoya la intervención militar en Libia en un artículo publicado en la revista "El Siglo".

-No sabe que el Cosejo de Seguridad es un club armamentista,belicista e imperialista.

-No sabe que la OTAN no representa un acuerdo contractual,un pacto entre iguales,sino que es una estructura de poder para defender los intereses hegemónicos e imperialistas,geopolíticos y geoestratégicos del imperialismo nordaca y europeo,así como el armamentismo y los intereses de complejo militar industrial norteamericano y la industria pesada o de la guerra europea.

-No sabe que el Consejo de Seguridad y la OTAN nunca pensaron en un alto el fuego verificable antes del bombardeo a Libia,y tampoco les interesó desplegar fuerzas de interposición o Cascos Azules para defender la población y evitar la guerra.

-No sabe que el Consejo de Seguridad ha actuado como en los chistes de Gila:"A nosotros no nos gustan las peleas,así que una vez iba con los amigos y nos encontramos a dos paísas engallados peleándose,entonces los rodeamos y les dimos una paliza de miedo,para que no se vuelvan a pelear".

-Carrillo no sabe o no le da la gana pensar que esta guerra de la Otan contra Libia va hacer retroceder al país 50 años en su historia.

De la misma manera que no se le pueden pedir peras al olmo,tampoco a la Otan que le preocupe la población libia y Carrillo es otro olmo que no da peras ni cermeños.

Jorge Semprun consideraba a Carrillo muy hábil para la discusión capciosa y carente de la más mínima estrategia.

Fernando Claudin decía que Carrillo carecía de formación ideológica.

Antonio Elorza dice de Carrillo que antes de morir debía ofrecer sus memorias y contar todo lo que sabe que ocurrió cuando era responsable de orden público de Madrid durante la guerra.

Yo estoy convencido de que Carrillo ha sido y es un marrullero.

Yo le leí su libro "El Eurocomunismo y el estado" y me di cuenta que tenía escaso contenido político y nulo contenido ideológico.

Marcelo Rodríguez