Manifiesto ganadero 19/2/2011 MANIFIESTO GANADERO Valladolid, 19 febrero 2011 Buenos días y un saludo, en nombre de todas las organizaciones agrarias, ASAJA, UCCL, UPA y COAG, y de las cooperativas de Castilla y León, Urcacyl. Estamos aquí reclamando lo que creemos que es justo: poder vivir dignamente de nuestro trabajo. Un saludo también a todos aquellos que, queriendo haber venido a esta manifestación, NO lo han podido hacer. Hace más de un año salimos a la calle y a las carreteras para poner de manifiesto la situación de agonía que vivían nuestros los agricultores y, especialmente, los ganaderos. Un año y medio después la situación, no solo NO ha mejorado, sino que ha empeorado. Es la industria y la gran distribución las que están arruinando a los ganaderos, porque no quieren comprometerse, como hacen en otros países de la UE , a unas relaciones contractuales al igual que las que funcionan en las de cualquier sector que quiere mirar al futuro. No son por tanto los agricultores los responsables de esta situación: agricultura y ganadería son las dos caras de una misma moneda. Nosotros somos agricultores y ganaderos y, sin los unos, no existiríamos los otros; es más, si se arruina un ganadero, mañana lo hará un agricultor. Pero la crisis, dese hace dos años, está tocando con más fuerza a los ganaderos. Muchas explotaciones han tenido que cerrar. Otras están aguantando como pueden el final de mes o la llegada del camión del pienso y, el resto, tiran como pueden: negociando con los bancos los créditos pendientes; los bancos, que NO son precisamente, en estos tiempos difíciles, los mejores aliados de los agricultores y ganaderos. Sin embargo, dentro de unos días, comenzaremos a hacer las declaraciones de la PAC y ahí estarán esas entidades, que hoy nos niegan el dinero, intentando hacerse con el que llega de la UE. Desde hace tiempo venimos reclamando que los costes de producción, que este año, en la ganadería, han crecido en casi un cincuenta por ciento, se puedan repercutir en la cadena de distribución. -¿Si la industria carga sus costes, por qué nosotros, que producimos alimentos sanos para la sociedad, no podemos repercutir los nuestros? -¿Qué es lo que está impidiendo actualizar nuestras rentas, que, como es sabido, son un cincuenta por ciento inferiores a las de cualquier otro sector? -¿Por qué tenemos que ser los paganos de esta situación? Por eso, nuestra primera y urgente reivindicación es la de poder cobrar unos PRECIOS JUSTOS, y precios justos no significa que los consumidores paguen más. Los precios actuales que recibimos los ganaderos no cubren los costes de producción y cada día se cierran más granjas y se pierde el oficio. No solo los ganaderos somos los perjudicados, sino que TODOS estaremos afectados con subidas en la cesta de la compra, debido a la escasez de productos nacionales. POR ELLO: EXIGIMOS unos acuerdos de precios de venta de los productos ganaderos, con la industria y la gran distribución, que hagan viables nuestras explotaciones. PARA ESO PROPONEMOS: Apuesta decidida por los contratos de compra-venta o códigos de buenas prácticas comerciales, donde el sector productor y las cooperativas tengan capacidad de negociación, al igual que existen en otros países de la UE. Aplicar medidas de lucha contra la volatilidad de los precios y la especulación en el mercado financiero internacional de las materias primas. Prohibir la compra de productos ganaderos sin precio, que suponga fijación de importe a posteriori. Impedir la venta por debajo de costes en importaciones y en puntos de venta de la distribución. Que la Comisión Nacional de la Competencia vigile los pactos entre compradores para bajar los precios y fijar cuotas. Campañas de información y promoción de productos ganaderos, cuyos resultados repercutan en los precios percibidos por el ganadero. Reforzar los instrumentos de gestión de mercado para carne y leche, las restituciones a la exportación, así como el almacenamiento privado. Extremar la vigilancia en frontera de las importaciones ganaderas para evitar la entrada de producciones que no cumplan los requisitos establecidos en la UE relativos a sanidad y al bienestar animal. Evitando así la competencia desleal. Evaluar el impacto económico de la introducción de normas sobre el bienestar animal, analizando los costes de las medidas ya adoptadas teniendo en cuenta que los ganaderos no pueden reflejarlo en los precios de venta. Proteger los intereses de los productores europeos en las negociaciones comerciales bilaterales con Mercosur y otros países terceros, evitando concesiones que pongan en peligro a los productores europeos. Establecer mecanismos que doten a la cadena de distribución de una mayor transparencia entre el coste de producción y la venta de los productos ganaderos, para evitar que las perdidas recaigan siempre sobre los ganaderos. Estas reivindicaciones no deberían ser tales si los mercados y las relaciones con los agricultores y ganaderos fueran las correctas y no hubiera quienes se quieren aprovechar de la actual situación. Cada día cierran más explotaciones ganaderas. Y el que abandona en este sector, No vuelve. En la situación a la que hemos llegado, la más grave que se recuerda, es difícil que el sector salga adelante si no tiene ayudas y, sobre todo, precios justos. Por ello, RECLAMAMOS ayudas directas que permitan remontar la actual e insostenible situación. Mayor dotación presupuestaria estatal y autonómica para los ganaderos. Agilizar las convocatorias de ayudas y los pagos. Establecer ayudas de “minimis” para explotaciones ganaderas hasta los topes marcados por la UE. Modificar los programas de Desarrollo Rural gestionados por las Comunidades Autónomas, para que den mayor cabida al sector ganadero. Orientar los denominados “nuevos retos de la PAC” fundamentalmente hacia la ganadería. Implementar las ayudas a las cooperativas que comercialicen y/o transformen las producciones de sus socios. Evaluar del actual sistema de seguros agrarios ganaderos, así como estudiar la implantación de un futuro seguro de rentas. Modificar y abaratar el sistema de recogida y destrucción de cadáveres de animales. Incrementar los baremos de indemnización por el sacrificio obligatorio de animales en los programas de lucha, control y erradicación de determinadas enfermedades de los animales. Fomentar el uso de proteaginosas para la elaboración de piensos. Mayor protagonismo por parte de Castilla y León, la región más ganadera de España, en las políticas agrarias nacionales, sobre todo en las referentes al ovino. Y además, PEDIMOS un paquete de medidas fiscales extraordinarias y urgentes: Financiación y refinanciación de los créditos y préstamos ganaderos otorgados durante los últimos años y ampliación de su periodo de carencia en dos años. Incremento del IVA compensatorio para la ganadería en el régimen especial agrario del 8,5 por ciento actual al 10 por ciento para igualarlo con el existente en las actividades agrícolas. Reducción significativa de los módulos de todos los sectores ganaderos afectados por la crisis para los ejercicios fiscales 2010–2011. Exención del impuesto de bienes inmuebles (IBI) para las explotaciones ganaderas afectadas por la crisis. Devolución de las cuotas abonadas a la Seguridad Social agraria durante el segundo semestre de 2010, o exención, al menos, de las correspondientes al primer semestre de 2011. Creemos que todas estas reivindicaciones son justas y la mayoría de ellas repercuten favorablemente en otros sectores de la sociedad: por cada agricultor y ganadero se generan de 4 a 5 puestos de trabajo en otros sectores, piensos, maquinaria, fitosanitarios, componentes químicos, casas de maquinaria, repuestos, etc., etc.,etc. Además, nosotros, ocupamos el territorio durante los 365 días del año, territorio que, de otra forma, estaría desierto. Lo cuidamos y le damos vida. Si la agricultura y la ganadería desaparecen tal y como la conocemos hoy nada será igual. Nosotros, los ganaderos -y también los agricultores- evitamos la dependencia del exterior para la alimentación del conjunto de la sociedad. Por eso, reclamamos, y exigimos más atención por parte de las administraciones públicas y menos posición de dominio por parte de las industrias y la gran distribución. Es mucho lo que está en juego en estas reivindicaciones y, por eso, esperamos y confiamos que la Junta de Castilla y León y el gobierno central se comprometan con las soluciones. Reitero, en nombre de todos los convocantes, la importancia de estar aquí, de que hayáis venido y os deseamos un feliz viaje de regreso. |