El teléfono y el correo electrónico no descansan en el Ayuntamiento Al alguacil del municipio, el teléfono no le da tregua para poder tomarse su café mañanero. «Cuelgo una llamada y suena de nuevo con otra persona que quiere información sobre la oferta de suelo, ha habido una mañana que no me han dejado parar, tenía ya la oreja caliente», comenta esta mujer mientras sonríe con entusiasmo. Este periódico da fe de lo que narra. Acaba de acceder a las dependencias municipales para mostrar el registro de interesados cuando Luisa tiene que apresurarse para coger una nueva llamada telefónica. «Sí, le comento, la condición es que usted se construya aquí la casa…», dice mientras hace un gesto que delata un nuevo interesado. Luisa termina la conversación y anota los datos en el listado de correos electrónicos y llamadas que confecciona desde hace ya cinco días. Ésta es, según estos datos, la persona número 95 que solicita información sobre la iniciativa que el Ayuntamiento aprobará a mediados de este mes de febrero. En las notas de cada interesado, la alguacil apunta con esmero el nombre y apellidos, la profesión, por qué le interesa la oferta, su disposición a conocer el pueblo antes de decidirse a formular la solicitud y cualquier anécdota que considere oportuno. «Fíjate, hay algunos que tienen unas historias increíbles, como este, que nos cuenta por qué tuvo que marcharse de España y por qué quiere ahora regresar aquí», comenta mientras repasa los correos electrónicos. «Otro -prosigue- me ha preguntado incluso la posibilidad de adquirir la parcela y luego instalar en ella una casa prefabricada y bueno, a muchos que me han preguntado también les he dicho que si lo que quieren en comprar una casa ya hecha, pues que aquí las van a encontrar también a buen precio.» Entretanto, el alcalde de Melgar, Óscar Fernández, revisa una cuenta de correo electrónico que en los últimos días tiene prácticamente el mismo asunto: «Solicitud de información». |